“Todo parecía presagiar un nuevo ciclo de éxito. Con los suelos cargados de humedad y los problemas de siembra que se sufrían por los excesos, todas las cuentas se hacían con los rindes de los últimos dos años. Pero cuando la oleaginosa empezaba a demandar más agua, el cielo se negó. Tras cinco meses y medios sin lluvias, los suelos se secaron y el cultivo no paró de deteriorarse día a día. Los primeros lotes se cosechaban y las expectativas que más descendían eran las de los cuadros de soja de segunda. La seca se llevaba en total unas 5,3 Tn de soja”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además, la Guía Estratégica para el Agro indicó que “cuando por fin parecían sostenerse las marcas con los mejores rindes que se obtenían en el norte y el oeste de la región, las lluvias comenzaron. Sin parar durante tres semanas seguidas, y en medio de temperaturas que eran típicas de los cafetales de Colombia, se activó masivamente la germinación de las semillas. Nuevos recortes de rindes y grandes descuentos por calidad se terminaron de materializar sobre las 800 mil has que faltaban recolectar”.
“El resultado ha sido la reducción del peso de los granos y un alto grado de granos brotados, amohosados, podridos y tambien verdes. Los daños estuvieron en el orden del 20 al 80%. Los rindes de la última tanda cosechada bajaron un 35% respecto a lo que se recolectó antes del temporal. Con el peor de los finales para la peor campaña, el ciclo 2017/2018 termina con 14,9 M Tn de soja, 6,1 M Tn menos de los que se calculaba al momento de las siembras”, informaron.
Maíces brotados y con hongos
Otro de los pesares señalados por la BCR es el tema de los maíces. “Los cereales de diciembre también cargan con secuelas del paso del temporal. Hay una alta cantidad de plantas con granos brotados e infecciones de hongos. Las mazorcas erguidas no pudieron impedir el ingreso de agua a su interior. El exceso de humedad y las altas temperaturas propiciaron el ambiente ideal para la germinación de los granos y la proliferación de algunos hongos. Se espera que haya un impacto en el rinde del cereal”.
El trigo con bandera de largada
“La inminente mejora de las reservas de agua del suelo entusiasman la siembra de 1,3 M ha en este nuevo ciclo. La semana sin lluvias permitió bajar los excesos de agua y, a la fecha, las reservas hídricas se presentan entre óptimas y adecuadas. Queda una pequeña porción al este de Córdoba en las que todavía las reservas siguen siendo escasas, aunque esa condición está cada vez más acotada y restringida sólo al extremo oeste de la región”, finalizó la Bolsa sobre la zona núcleo del país.