Profesionales indicaron que normalmente un ternero de entre 4 y 7 meses de edad aumenta su peso a un ritmo promedio de 400 gr/día en un sistema pastoril, mientras que los animales que recibieron zapallo fresco y Paspalum notatum, conocido vulgarmente como pasto horqueta o pasto grama trenza, en su dieta regular lograron subir hasta 1.000 gr/día.
Así, lo asegura el estudiante de Zootecnia Miguel Ángel Molina Vargas, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, quien analizó los resultados de un esquema de alimentación que incluyera alimentos poco convencionales.
Además, encontró que después de tres meses de evaluaciones, la altura de los terneros fue un 12,6 % mayor con la dieta de zapallo y pasto horqueta.
“Estos terneros llegaron a medir 107 cm entre el dorso y el suelo (altura a la cruz), mientras que la literatura nos indica que la altura normal en esa etapa es de 95 cm”, detalló el investigador.
No solo es una buena alternativa para la alimentación en bovinos, sino que “el proceso puede tener grandes bondades ambientales. El pasto que utilizamos es el que usualmente crece en los parques y que después de ser podado se lleva a los rellenos sanitarios. Recogimos ese forraje en zonas verdes de Palmira y lo procesamos para darle una alternativa de uso”, explicó el profesor Sanín Ortiz Grisales, de la U.N. Sede Palmira.
Asimismo, indicaron que los terneros estudiados se habían destetado más temprano de lo normal, y se encontraban en un proceso de adaptación al consumo de materia seca, “por eso resultaba muy importante corroborar que a pesar de concluir anticipadamente la lactancia los terneros respondieran de manera positiva a la dieta, porque en la producción de carne de novillos es vital encontrar caminos que contribuyan a reducir los tiempos”, explicó el zootecnista Molina Vargas
El ensayo
La investigación se llevó a cabo en las instalaciones del Laboratorio Granja Mario González Aranda, en donde se alimentaron 11 terneros con una dieta compuesta en un 25 % por zapallo y un 75 % por pasto horqueta. Las cantidades y proporciones se calcularon según el peso de los animales y siguiendo las sugerencias del National Research Council de Estados Unidos.
“Mientras el zapallo es una hortaliza que tiene un alto contenido de vitaminas fundamentales para los animales, el pasto horqueta cuenta con importantes niveles de proteína y materia seca”, destacó el investigador.
El zapallo utilizado fue el cultivar Unapal-Abanico 75, desarrollado por el profesor Ortiz Grisales a partir de cruzamientos desde el Programa de Mejoramiento Genético de Hortalizas de la U.N. Sede Palmira. Este cultivar cuenta con un porcentaje de materia seca cercano al 30 %, muy superior al 8 % que reportan poblaciones de zapallo no mejoradas.
Los insumos se sirvieron dos veces al día en comederos separados. El zapallo se picó y se le retiraron las semillas para facilitar la digestión de los animales.
La evolución de los terneros se registró cada semana, realizando mediciones de altura y peso. Para obtener valores de referencia sobre rendimientos alcanzados con alimentación convencional (compuesta por concentrado comercial y pasto), el investigador consultó textos científicos de Australia, Costa Rica, Estados Unidos y Colombia.
“La importancia de estas investigaciones radica en la posibilidad de darle al pequeño productor herramientas para que aproveche materias primas a su alcance como el pasto horqueta y el zapallo”, concluyó el investigador.
