La posible regulación o liberación de precios de la yerba mate despertó la polémica y el gobierno de Misiones salió a dar su postura.
“Vamos a sostener en las distintas instancias la necesidad de defender el precio de la materia prima”, expresó el representante del gobierno de Misiones en el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), Ricardo Maciel, quien también se desempeña como presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI).
Según Maciel, la decisión no condiciona el precio del producto que le llega al consumidor. “Es más bien plantear un precio referencial de base para garantizar que se puedan cumplir con los costos productivos. En esto, también está contemplada la mano de obra rural: los tareferos”, remarcó.
“La historia de la producción yerbatera siempre se dio dentro de un espacio de regulación. Así sucedió incluso con la Comisión de Regulación de la Yerba Mate (CRYM) durante sus años de vigencia”, sostuvo, al tiempo que recordó que “en los ’90 bajo este mismo concepto se liberó e hizo que se desencadene una de las crisis más profundas del sector”.
En esa línea, agregó que “luego se apostó a una segunda instancia de regulación con mucha participación del sector privado y en menor medida del Estado, que se da en lo que hoy es el INYM”. “Esto tiene su razón de ser, pues la yerba mate no es un commodity como son los granos que también tienen su espacio donde se fijan precios. Así para la soja está la Bolsa de Chicago en EE.UU, mientras que los granos en Argentina están en la Bolsa de Rosario que son formadores y donde se determinan los precios para que después los vendedores puedan retener o vender según su conveniencia”, consideró.
“Esa liberación de mercado para los productos citados es también algo relativo, porque tienen precios establecidos según la oferta y la demanda, porque son commodities que los producen distintos países del mundo. La yerba mate, en cambio, la producimos mayoritariamente nosotros: Misiones y parte de Corrientes y nuestro principal mercado es el interno”, dijo el dirigente.
Por último, aclaró que “nosotros tenemos ocho industrias que acaparan casi el 80 % de la materia prima. También 14 mil pequeños productores muy debilitados a la hora de salir a negociar precios”, y reiteró que es necesario “plantear un precio referencial de base para garantizar que se puedan cumplir con los costos productivos, donde también esté contemplada la mano de obra rural, o sea los tareferos. Después si cada industria o comercio quiere jugar a lo que el mercado le determinada, puede hacerlo. Aquí, no hay condicionamiento de precio hacia el consumidor”.
“Nosotros defendemos el precio de la materia prima. Vamos a mantener nuestra postura en las distintas instancias para que esto se siga sosteniendo”, cerró Maciel.