Yara lanzó un nuevo fertilizante que ofrece la posibilidad de ser mezclado con cualquier tipo de glifosato. El YaraVita Glytrel, elaborado en base a una solución de manganeso y fósforo, ya se comercializa con gran éxito en Brasil y luego de superar todas las regulaciones argentinas llegó al mercado local.
“La soja transgénica, incluso siendo tolerante a aplicación del herbicida glifosato, puede sufrir una cierta influencia en su metabolismo, que puede retrasar su desarrollo en unos días y así reducir su potencial productivo. YaraVita Glytrel, cuando se aplica en combinación con glifosato, proporciona a la planta la energía y los nutrientes necesarios para salir rápidamente del estrés, evitando la pérdida de potencial productivo”, asegura Marcio Wally, gerente de desarrollo de negocios en nutrición foliar de Yara.
Según estudios conducidos por el Instituto Internacional para la Nutrición de las Plantas (IPNI, por su sigla en inglés), la soja pierde unos 20 kilos por hectárea por cada día de estrés, es decir que en 10 días la caída en la producción puede alcanzar aproximadamente unos 200 kilos por hectárea. Esto coincide con los ensayos de Yara, que muestran esos diferenciales de rendimiento al comparar parcelas tratadas con YaraVita Glytrel aplicado en conjunto con glifosato respecto de testigos donde se aplicó apenas el herbicida. “Las investigaciones muestran que, al mantener el metabolismo y desarrollo de la planta, este producto le devuelve al agricultor ese potencial que estaba perdiendo”, señala Wally.
El YaraVita Glytrel debutó en Brasil en 2013 y desde entonces ha mostrado un crecimiento exponencial: el primer año se fertilizaron 70 mil hectáreas y actualmente sus ventas anuales alcanzan los 2 millones de hectáreas. Esta campaña marca el debut del producto en el mercado argentino.