La firma es de origen noruego, y sus papeles cotizan en la Bolsa de ese país. En 2010 alcanzó una facturación de unos 11.500 millones de dólares, con ganancias por 1.500, al cambio actual, ya que su balance se presenta en coronas noruegas.
Este volumen de ventas es el segundo mejor, luego del excepcional año 2008, cuando se ubicaron 36% por encima del último ejercicio.
La razón de estas fluctuaciones radica en la volatilidad de estos commodities, muy atados a los precios de la energía, sea petróleo o gas.
Para tener una referencia, en 2008 el valor de la urea perlada FOB Mar Negro fue de 499 dólares, contra 251 en 2009, y 289 en 2010.
Sin embargo, las ganancias del último ejercicio (unos u$s1.500 millones) marcaron un récord en la historia de la empresa.
Yara es un fuerte productor de amonio y urea, con una serie de plantas a lo largo y ancho del mundo.
Una de las inversiones más resonantes fue la realizada con Qatar Industries en la compañía Qafco (Qatar Fertiliser Company), donde los noruegos detentan el 25% del capital.
Ahí, con una inversión de 3.200 millones de dólares se construyeron dos plantas de amonio y una de urea, proyecto que se está ampliando con una inyección de 610 millones de dólares para una segunda planta de urea.
La estrategia de Yara, que tiene su mayor producción y su mayor mercado en Europa, es expandirse con nuevas plantas en lugares de fácil y económico acceso a la energía, como es el norte de África, Oriente Medio, Asia y algunas regiones de América Latina.
Sólo las inversiones en Qafco representan un incremento en la capacidad de producción de la compañía de 1,6 Mt de amonio y 2,6 Mt de urea.
La capacidad de producción global de la empresa ya había pasado de 16 millones de toneladas en 2004 a 24,5 en 2010, es decir un incremento del 53 por ciento.
Pero mientras la compañía crece en capacidad de producción avanza estratégicamente mediante compra de otras. En 2006 había adquirido la brasileña Fertibras; en 2007 hizo lo mismo con la finlandesa Kemira; en 2008 sumó a la canadiense Saskferco y en 2009 a la libia JV Lifeco.
En tanto, en 2011 completó la compra de la australiana Yara Nipro Pty. Ltd., que es la principal proveedora de fertilizantes líquidos nitrogenados en ese país.
Paralelamente, se deshizo de una participación minoritaria que tenía en la brasileña Fosfertil, así como de su tenencia en el proyecto de roca fosfórica Anitapolis, al vendérsela a Vale en unos 750 millones de dólares.
Regionalmente, el principal mercado es el europeo, con el 50% de las colocaciones.
Le sigue América Latina, América del Norte, Asia y África, en ese orden.
En cuanto a producto, de las 20,3 Mt comercializadas en el ejercicio 2010 (entre la propia producción y la de terceros), el 33% correspondió a mezclas NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), mientras que otro 27% fueron nitratos y 22% urea.
Desde 2004, la compañía es presidida por Oivind Lund, mientras que desde octubre de 2008 el CEO es Jorgen Ole Haslestad, un ejecutivo con una importante trayectoria en Siemens.
Yara opera en 50 países, vende en 150 y posee una planta de personal de más de 7.300 trabajadores.