La siembra de trigo avanzó sobre el centro y sur del área agrícola nacional tras una semana con buen tiempo en gran parte del país. A pesar de eso, las tareas se encuentran retrasadas en sectores de Buenos Aires, La Pampa, sur de Córdoba y sur de Santa Fe.
De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) el avance intersemanal superó los 15 puntos porcentuales y permitió alcanzar una superficie sembrada mayor a 2 millones de hectáreas a nivel nacional. El progreso de siembra alcanzó el 36,6 % de las 5.500.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso, manteniendo un adelanto en comparación al ciclo previo de 6,6 puntos porcentuales, según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) que publica la entidad .
“Si bien la expansión de área triguera se mantiene firme en las regiones del NOA, NEA y Centro-Norte de Santa Fe, regiones comprometidas por los excesos hídricos en el oeste y centro de Buenos Aires, norte de La Pampa, sur de Córdoba y Santa Fe, continúan registrando una demora en la incorporación de lotes debido a la falta de piso, poniendo en riesgo el área que ocuparía el cereal. Por otra parte, se relevaron las primeras etapas vegetativas del cultivo sobre el norte del país, donde lotes tempranos comenzaron a transitar estadíos de emergencia y diferenciación foliar”, detalló el PAS.
Región por región
El estado hídrico del suelo que varía de adecuado a óptimo sobre el núcleo productivo del NOA, permite que la intención de siembra del cereal incremente entre un 20 % y 40 % según la localidad. La implantación del cereal alcanzó el 79 % a nivel regional, superando las 260.000 hectáreas incorporadas durante la presente campaña. En cuanto a los lotes tempranos, los mismos ya se encuentran transitando etapas desde emergencia hasta diferenciación foliar bajo buenas condiciones de humedad y sanidad. Se espera que la siembra del cereal finalice durante la próxima semana con la incorporación de los últimos lotes con materiales de ciclo intermedio-corto.
En paralelo, la región del NEA también presentó días soleados, con ausencia de precipitaciones, permitiendo un mayor avance de las sembradoras.
Por otra parte, en el centro de Córdoba se registró una leve mejoría en la condición hídrica del suelo que permitió un buen flujo de siembra sobre lotes que presentaban un estado de humedad regular a escaso. Localidades como Oncativo, Pozo del Molle y San Francisco presentan una humedad óptima para la implantación del cereal, pero en contraposición, la falta de agua en Alta Gracia, Río Primero y Villa del Rosario, entre otras, provoca una reducción interanual en la intención de siembra con el cereal.
A su vez, el sur de Córdoba también presenta falta de piso para avanzar con las labores de siembra, pero aún restan unas semanas para finalizar con la implantación del cereal y en caso de mejorar la situación climática, la siembra podría cobrar mayor fluidez sobre los sectores más anegados. En el Centro-Norte de Santa Fe la superficie implantada habría alcanzado las 95.000 hectáreas, pero también se registraron demoras en la implantación sobre sectores afectados en mayor medida por las últimas precipitaciones.
Sobre el centro de la región agrícola la siembra tomó impulso en el Núcleo Norte, Núcleo Sur y Centro-Este de Entre Ríos, aunque la misma mantiene una demora en comparación a la campaña previa como consecuencia del anegamiento y el estado de los accesos a los lotes que serían implantados con cultivos invernales.
En el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, región que reduce su intención de siembra producto de las inundaciones que continúan afectando principalmente a los departamentos de General Villegas, Rivadavia, Quemú Quemú, Catriló, Maracó, entre otros. Sin embargo, la siembra del cereal avanzó a buen ritmo sobre localidades del sector este de la región como Trenque Lauquen, Pehuajó y 9 de Julio, donde el cereal crecería en superficie durante la campaña 2017/18.
En el Centro de Buenos Aires se relevó actividad de siembra sobre localidades como Bolívar, Henderson y Las Flores con ciclos intermedios, ya que muchos ciclos largos quedaron descartados por el retraso de la siembra en lotes que continúan con excesos hídricos y falta de piso.
Sobre los núcleos trigueros del Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa y Sudeste de Buenos Aires, la incorporación del cereal habría ascendido al 20 % y 18 % de la superficie estimada respectivamente, con un estado hídrico favorable para la siembra de trigo que se extendería hasta fines de julio.