Alrededor de 35.000 las hectáreas están afectadas por el agua en superficie en el departamento cordobés de San Justo, a las cuales debe sumarse una superficie aún no determinada de suelo con falta de piso, según un relevamiento efectuado por el INTA San Francisco.
Los datos corresponden a las dos cuencas que integran el departamento San Justo: Sistema Morteros con pendiente hacia el este y otro, Sistema de Jeanmarie, con pendiente hacia el oeste y norte siguiendo la vía de desagote de la cañada homónima hacia la laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza. Los mismos registran 6.675 y 27.890 hectáreas anegadas, respectivamente.
Ambas vías de escurrimiento están signadas por una suerte de microrelieves y problemas derivados de la falta de mantenimiento de los canales, falta de alcantarillas y de la construcción de canales y diques clandestinos, los que hacen que el agua tenga un comportamiento irregular y no siga del todo la macropendiente del territorio.
Al recorrer estas zonas, claramente se puede observar presencia de agua en superficie al norte de San Francisco afectando la zona de Estación Luxardo y sur de Freyre; norte, este y oeste de Freyre; este y norte de Porteña y Sur este y noreste de Morteros.
El área afectada con agua en superficie corresponde a unas 6.675 hectáreas, a las que se les agregaría una superficie no determinada de suelo con falta de piso.
En lo que hace al sistema Jeanmaire existe una amplia zona afectada, delimitada por la ciudad de San Francisco hacia el este, Colonia Marina hacia el norte, Colonia San Bartolomé hacia el sur y La Francia hacia el oeste, siendo la localidad de Devoto la que se encuentra rodeada de agua en superficie. Para esta cuenca la estimación de suelo con agua en superficie es alrededor de las 27.890 hectáreas, a las que se agrega la superficie de suelo con falta de piso.
San Justo fue el departamento donde las precipitaciones superaron en más del 150% al promedio de los últimos diez años para los meses de diciembre y enero.
Dicha información corresponde al promedio de las precipitaciones caídas en más de diez localidades del departamento del este y noreste cordobés.
El agua ha ido retirándose de muchas zonas, pero las consecuencias en la producción agropecuaria han sido considerables.
Todavía se pueden ver sojas enmalezadas y amarillentas con claros síntomas de asfixia radicular, algunas podrán recuperarse aunque con pérdidas de rendimiento.
