En el aniversario 122 de la Bolsa de Comercio de Rosario, el dirigente consideró que “uno de los deberes fundamentales será generar un clima favorable a la inversión, y suscitar la confianza necesaria para alentar el flujo de inversiones que precisamos para seguir creciendo”.
Ante unas 600 personas, Weskamp pronunció un discurso conciliador, y que reconoce el esfuerzo de los sectores privado y público para lograr un crecimiento del 9% en los últimos tres años, pero también enumeró la agenda de temas pendientes para consolidar el desarrollo agroindustrial argentino.
“Una vez más, reiteramos nuestra decepción por la falta de adecuación del Régimen de Importaciones Temporarias para posibilitar la introducción de granos oleaginosos de países del Mercosur y aprovechar a pleno nuestra capacidad industrial”, resaltó Weskamp.
El presidente de la entidad rosarina fundamentó su pedido en que âla actividad privada ha concretado importantes inversiones en la ampliación de su capacidad de procesamiento y embarque. A fines del corriente año, estaremos en condiciones de procesar 160.000 toneladas diarias, lo que implica un volumen aproximado de trituración anual de 48 millones de toneladas de oleaginosas, de los cuales el 80% corresponde a fábricas ubicadas en torno de Rosario”.
Weskamp enfatizó que la producción nacional de soja âno es suficiente para abastecer de esa materia prima a la industria aceiteraâ, por lo que se debería âfacilitarse la importación temporaria de países limítrofes, básicamente de Paraguay, Bolivia y de algunos Estados del oeste brasileño. Esa soja, que hoy pasa de largo para su procesamiento en países de destino, se podría elaborar en Argentina incorporándole valor agregado”.
Además, el dirigente instó a transformar en carne un porcentaje creciente de los granos y las harinas proteicas que exportamos, incrementar la producción de alimentos y bebidas elaborados a partir de nuestros productos, desarrollar nuevos usos comestibles e industriales, y ocupar espacios de mercado en materia de biocombustibles”.
Carbap, en desacuerdo
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), expresó hoy su âmás profundo rechazo a la modificación del régimen de importación temporaria en favor de la industria aceiteraâ, al considerar que âpromovería una competencia desleal para los productores argentinosâ.
Los ruralistas argumentaron que la industria âno elabora la totalidad de la producción de soja que se produce en nuestro país, ya que un importante volumen de la misma se exporta directamente como porotoâ.
Estos envíos al exterior del poroto âson realizadas generalmente por las mismas empresas que la elaboran, aprovechando el diferencial de precios existente entre el que adquirieron los granos a la producción y el mercado internacional, soja que podrían acopiar para asegurar la elaboraciónâ, subrayó Carbap.
Además, la entidad indicó que la industria aceitera tiene un diferencial de 3,5 % sobre el precio internacional, âya que el poroto se exporta y por lo tanto fija su precio en el mercado con una retención del 23.5 % y los productos originados de su industrialización se exportan con una retención del 20 %â.
Por estos motivos, Carbap reiteró su negativa a la modificación del régimen de importación temporaria âmientras exista el diferencial de retenciones entre el poroto y sus subproductos, mientras se exporte poroto argentino y quede producción nacional sin comercializarâ.
