Ante el contexto ganadero actual y también cerrando la primera mitad del año, conviene revisar algunos mensajes, por medio de datos, que está enviando el productor ganadero a los mercados.
Ciertos números, asociados al manejo del plantel de hembras, los desagregó el Rosgan (Rosario Ganadero), el mercado de hacienda televisado de la Bolsa de Comercio rosarina.
María Julia Aiassa, analista a cargo del trabajo semanal del Rosgan, recae sobre un par de parámetros que son clave, “silenciosos, en un principio, y muy resonantes, después”, subraya.
El primero de ellos es la participación de las hembras en la faena total.
“Cuando este indicador supera, por varios meses, límites del 47% a 49% -sin cambios en los niveles de extracción general- se avanza en un proceso de liquidación mientras que, en cambio, si está por debajo del 42%-44%, hay un proceso de retención”, explica la analista.
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Durante los últimos dos años, el porcentaje de faena de hembras se mantuvo en línea con niveles que permitirían mantener en equilibrio el stock nacional (entre el 44% y 47% de participación en la faena total), considerando también que el año pasado hubo una caída de faena de 1,2 millones de cabezas (de 14 millones a 13,2 millones).
Según el análisis, para abril y mayo, los datos muestran que podría estar comenzando un proceso de liquidación ya que, según los registros oficiales, para el cuarto mes del año hubo 47,3% de hembras en la faena y, estimativamente, un 48,1% en mayo.
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Es un indicio, aunque hay anexarle la fuerte salida de hembras (faena y salida hacia otras zonas) de los campos de Corrientes, Formosa, Chaco y Santiago del Estero, afectados por la fuerte sequía de verano.
“A nivel país, el movimiento general de vacas en los primeros cinco meses resulta un 8% superior
al año pasado, lo que denota la necesidad de reacomodar los campos, involucrando tanto liquidación como traslado”, agrega el trabajo del Rosgan.
🐮COVID cero en China: Un nuevo golpe en plena salida de vacas
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VAQUILLONAS
Respecto a las vaquillonas, por el contrario, la faena de los primeros cuatro meses muestra números inferiores, 5% menos que en 2021 y 15% menos que en 2020 lo que, a priori, podría estar indicando una tendencia a la retención de vientres jóvenes.
Asimismo, el movimiento de vaquillonas hacia otros establecimientos hasta el momento no observan cambios significativos respecto del nivel de traslado visto un año atrás
En resumen, para esta categoría, la menor cantidad de vaquillonas que participaron de la faena para los primeros cuatro meses del año, no responde a una mayor retención de hembras en los campos de cría sino, posiblemente al alargamiento de los ciclos de invernada y engorde, cuya salida debería verse plasmada más tarde en el año.
TERNERAS
Al analizar la salida de terneras de los campos en estos primeros cinco meses del año, se puede ver, incluso, un crecimiento en relación al año pasado. Según los números del SENASA, dice el trabajo del Rosgan, de enero a mayo de este año, salieron de los campos de cría 2.215.651 de terneras, esto es un 7,2% más que en igual período de 2021.
En conclusión, según Aiassa, el aparente equilibrio que reflejan las cifras de stock del último año con 53,4 millones de cabezas, empieza a mostrar ciertos signos de vulnerabilidad cuando se posiciona la lupa sobre algunos de los indicadores.
