Durante su breve visita a
“Creo que el debate de los alimentos transgénicos en Europa concluyó. La percepción general es que no es un tema urgente”, describió Amman, y, por otro lado, agregó que el verdadero debate pasa por el uso de micotoxinas, elementos muy peligrosos presentes en pesticidas y que se utilizan 100 veces más en el maíz convencional.
Interrogado sobre los fundamentos de las frecuentes restricciones de
“Es una mezcla de una visión populista, porque los políticos creen que van a ganar más votos y consenso social si se manifiestan en contra de los OGM, y de decisión política para proteger los mercados europeos. Aunque nadie dice que es proteccionismo”, sostuvo Amman.
¿Puede interpretarse la reciente autorización de importación de maíz con genes apilados (Bt+RR) como un viraje de esta política en
“No hay una política clara al respecto. Por un lado, hay una comisión pro OGM y, por el otro, hay un parlamento verde que se opone. Lo que en realidad importa son las decisiones que toman los gobiernos de los países”, respondió el investigador, que actualmente está trabajando en Ask Force, un sitio web de
Amman enfatizó la importancia económica que significa el uso de transgénicos. Ejemplificó que en Italia un maíz OGM rinde entre 14 y 15 t/ha, mientras que uno convencional, alrededor de 11 t/ha. “Esta diferencia representa enormes pérdidas si se calcula la producción global anual”, concluyó el investigador.