En la ciudad de Verdún, Francia, habita este particular toro, junto con un rodeo de caballos. “Aston”, como lo llamó su dueña, es un bovino de cinco años que lleva un estilo de vida muy diferente al de otros toros.
Sabine Rouas, conoció al animal cuando trabajaba en una granja. Comentó a un medio local que con el tiempo se encariñó con el “pequeño Aston”, que ahora es un gigante de 1.500 kilos, y lo salvó de ser sacrificado para ser vendido como carne.
En el establecimiento de Rouas, el toro aprendió a saltar y hacer trucos junto a los otros caballos. Incluso, se deja montar.
“No sé cómo lograr saltar y elevar su enorme cuerpo. Estoy entusiasmada con él, es un animal dócil y magnífico“, comentó su dueña en una entrevista.
Para concluir, no solo Aston hace trucos en la granja sino que también lo llevan a competencias ecuestres, donde obtiene resultados “impresionantes” para ser un bovino. No te pierdas los videos: