La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, firmó el decreto 2017-362-E-GDEBA-GPBA para declarar la emergencia hídrica en los partidos de Adolfo Alsina, Daireaux, Guaminí, Puán, Salliqueló y Tres Lomas, y ordenó iniciar obras para mitigar el impacto de las inundaciones.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial bonaerense con motivo de que los registros de pluviosidad resultaron superiores a la media histórica, con récords que en algunos casos superan los 3.000 milímetros desde diciembre de 2015.
De esta manera, los organismos gubernamentales “podrán proyectar, contratar, dirigir y ejecutar obras de arte hidráulicas y trabajos tales como movimiento de suelos, terraplenes, alteos, defensas y apertura de rutas”.
También estarán habilitados para realizar “canalizaciones, cegados, obturaciones y endicamientos de cursos de agua, clausura, modificación, restauración y mejorados de caminos rurales, vías de comunicación y accesos terrestres, como así también toda otra obra que se considere pertinente para alcanzar los objetivos perseguidos”.
“Las abundantes e intensas lluvias han generado un escenario crítico en determinadas zonas, superando los volúmenes de drenaje de las cuencas, saturando la capacidad de absorción de los suelos y colmando los bajos intermedanosos hasta su desborde por sobre los terrenos naturales”, señaló la normativa, al tiempo que remarcó que “el alto nivel de las napas freáticas limitó la capacidad de almacenar las precipitaciones, aumentando los escurrimientos superficiales y el movimiento de masas de aguas en forma laminar”.
En ese sentido, indicó que “los mencionados fenómenos de carácter hídrico generan cortes de caminos, interrupción en las vías de comunicación y distintos menoscabos en la infraestructura, con el consecuente aislamiento de centros urbanos y poblacionales, como así también de las actividades productivas de las zonas comprendidas”.