En el barrio “El Mangrullo”, en Rosario, un transportista se incrustó dentro de uno de sus pasillos, cuando intentaba escapar ladrones al dirigirse al frigorífico Swift.
“La verdad es que me perdí y terminé acá, la gente del barrio me ayudó. Gracias a ellos no me pasó nada “, contó el camionero a un medio local sobre la maniobra que hizo para esquivar las balas de los asaltantes.
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Actualmente, los vecinos del barrio tienen de rehén al conductor para exigirle a la Municipalidad mejoras en el barrio y dejar al propietario del vehículo para que siga su marcha. “Terminé acá retenido por la gente”, confirmó la victima del hecho.
Una vecina del barrio rosarino expresó: “Pedimos a la Municipalidad una solución inmediata porque nos quedamos sin luz, ni agua, ni desagües, nos rompió todo. Nos dan promesas que sabemos que nadie van a cumplir”.