Europa siempre es el sueño de los empresarios argentinos. Un mercado de alto poder adquisitivo con altas exigencias sanitarias y de calidad que le dan a quien ingresa una carta de presentación para entrar a cualquier otro mercado. En frutihorticultura, una de las puertas de acceso a la Unión Europea es el Salón Internacional de Frutas y Hortalizas (SIFEL). Para su edición 2005 realizada en Agen, Francia, viajó una comitiva integrada por productores de Buenos Aires acompañados de funcionarios y técnicos de distintos puntos del país.
El ingeniero Armando Palau, director provincial de Desarrollo Rural del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense, fue uno los integrantes de la misión económica que viajó junto a productores del cinturón hortícola de Mar del Plata, del Centro de la provincia de Buenos Aires y de La Plata, enmarcados dentro del Programa Cambio Rural bonaerense.
Para Palau, el viaje permitió identificar el mercado de algunos productos con posibilidades de acceso a la UE, siempre y cuando se incremente la escala de la producción local. Es el caso del alcaucil y del tomate cherry, con gran potencial en Italia y del espárrago y la frutilla, exportados en contraestación.
Para Palau, los productos con posibilidades más inmediatas son el zapallo anco, el melón, el espárrago y el alcaucil. Su potencialidad de venta radica en “el relativo alto valor de estos productos que justifican un transporte aéreo y resuelven los trastornos de fletes marítimos por tratarse de alimentos perecederos”. Los productores de La Plata son los más próximos a concretar negocios, en tanto que resueltos los problemas de escala, tecnología y logística, también hay buenas posibilidades de desarrollar la frutilla en Mar del Plata, cultivo que se ha incorporado como alternativa a campo de la producción de tomate, pimiento y verduras de hoja en el cinturón verde de esa ciudad.
A partir de este viaje, Interco -la agencia organizadora del SIFEL- brindará apoyo logístico y de capacitación para el desarrollo de productos nacionales de exportación. Técnicos de Interco realizarán en breve una primera visita a Bolívar, Mar del Plata y La Plata para capacitar a los actores de la cadena frutihortícola.
¿El fin del bromuro?
Una de las tecnologías observadas en la SIFEL 2005 que generó en el grupo argentino particular interés, tuvo que ver con la posibilidad de disminuir el uso de bromuro de metilo en horticultura a partir del empleo de injertos en plantines de pies resistentes al complejo de enfermedades del suelo, pertenecientes a bancos genéticos antiguos.
Milva Beloso
Especial para Infocampo
