Decenas de vecinos de los céntricos barrios cordobeses de San Antonio e Inaudi protestaron ayer por la tarde en reclamo de la “inmediata erradicación” de la planta de etanol de la empresa Porta, con motivo del supuesto impacto en la salud de los habitantes de la zona, tras las denuncias por la muerte de una beba de tres meses en octubre del año pasado.
Durante la marcha, que se inició en Colón y General Paz y terminó en la ex plaza Vélez Sarsfield con un festival musical, se exigió que se mantengan las fuentes de trabajo y se brinde “remediación ambiental y reparación para los afectados”.
“Nosotros hicimos dos investigaciones epidemiológicas en el barrio San Antonio, una en 2013 (la fábrica de Porta empezó a funcionar en 2012) y otra en 2016. Realizamos un relevamiento de todas las casas, de todas las familias y la situación es sumamente grave”, explicó el representante de la Red de Médicos de Pueblo Fumigados, Medardo Ávila Vázquez, en declaraciones a la agencia Télam.
En ese sentido, Ávila Vázquez señaló que “la situación se va empeorando día a día porque los niveles de contaminación se mantienen y esto sigue afectando de una manera inevitable la salud de las personas que viven por la zona”.
“La única solución es que la gente se vaya o la fábrica deje de funcionar”, consideró, al tiempo que indicó que allí se registra “un aumento increíble de niños que nacen con malformaciones”. “Desde que funciona la planta nacieron 27 chicos, 4 de ellos malformados, de los cuáles dos han fallecido, una tasa que es mucho más alta que tiene cualquier lugar en la Argentina. Normalmente nacen dos de cada 100 con malformaciones, acá hay un 16% más”, remarcó.
Asimismo, advirtió que “las familias viven enfrente, cruzando la calle, es decir, la distribución de los casos está muy vinculada a respirar los contaminantes que emanan de la planta de Porta”.