El secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía de la Nación, Juan Pazo, prometió “derogar la resolución que obliga a registrar cinco veces al año la cosecha“.
Así lo hizo saber en el cierre de la primera jornada de A Todo Trigo, el encuentro organizado por la Federación de Acopiadores que está finalizando este viernes en Mar del Plata.
“Vamos a derogar la resolución que obliga a registrar cinco veces al año la cosecha. Solo van a tener que registrar dos veces: una en la cosecha gruesa y otra en la cosecha fina”, puntualizó Pazo, en medio de una extensa alocución en la que describió cómo sigue el programa económico del Gobierno y qué esperan en el futuro inmediato en relación a los productores agropecuarios.
PAZO Y LOS ELOGIOS HACIA EL CAMPO
En la apertura de su discurso, el funcionario le habló a los productores agropecuarios: “Ustedes son los protagonistas del país que se viene. Sabemos que son héroes”.
En esa línea, enfatizó en que “el único camino posible está en liberar las fuerzas productivas” y remarcó que “el trigo es uno de los únicos cultivos en los que somos realmente número uno en el mundo, porque somos unos de los principales productores y exportadores, y somos altamente valorados en el mercado internacional por calidad y rendimiento”.
Otro mensaje hacia el campo fue el siguiente: “Pasaron décadas de malas políticas, se los vio como enemigos y no como aliados. Nosotros, sin embargo, valoramos que hayan seguido adelante invirtiendo en tecnología, algo que el mundo nos reconoce”.
En este marco, dijo también que el actual gobierno recibió “un Estado ridículamente sobredimensionado e ineficiente, plagado de burocracias abusivas que solo buscaban generar discrecionalidades y potenciar nichos de corrupción”.
Y defendió al respecto las medidas tomadas por la Nación en estos meses. “El camino es largo pero en este poco tiempo hemos eficientizado procesos y brindado herramientas para construir de una vez por todas un camino de libertad y productividad. Ya no hay que pedir permisos para importar; eliminamos las trabas al comercio basadas en la discrecionalidad; lanzamos la Ventanilla Única de Trámites entre Argentina y Brasil para facilitar la exportación; eliminamos el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, algo que ustedes sufrieron más que nadie porque se repartía en forma arbitraria y concentrada y lo terminaron pagando ustedes”, enumeró.
También subrayó la eliminación de aranceles para la importación de urea y nitrato de amonio y anticipó una medida que se conoció este viernes: la derogación de la resolución que establecía volúmenes de equilibrio que restringían las exportaciones de trigo y de maíz.
“Ahora estamos en un momento distinto. Ya no son más esos empresarios que para invertir y crecer tenían que pedir permiso al Estado”, cerró este capítulo.
EL “ANCLA FISCAL” Y EL DÓLAR
Luego, al abordar el programa económico de Milei, Pazo sumó: “Es sólido y efectivo. Y acá es donde quiero ser claro con ustedes. Nuestro programa tiene tres anclas: la fiscal, monetaria y cambiaria”.
Sobre el “ancla fiscal”, dijo que “consiste en alcanzar un superávit fiscal primario de 1.7 puntos del producto para 2024, que resultará en equilibrio financiero”.
“Pero, como partimos de un problema estructural de credibilidad y lleva más tiempo generar confianza, era muy importante complementar con anclas monetaria y fiscal. Sobre la monetaria, estamos en una dinámica donde el superávit fiscal primario y el financiamiento neto del tesoro ayudan a esterilizar la emisión de pesos para la compra de dólares del Banco Central y el pago de intereses. O sea, estamos sacando pesos del mercado”, aseguró.
Y agregó que “el dólar se está moviendo por debajo de la inflación y la tasa de interés, lo que está ayudando a bajar la nominalidad mientras se corrigen precios relativos”.
Bajo este panorama, sumó: “Ustedes se preguntarán si es sostenible la apreciación real del tipo de cambio. Nosotros creemos que sí y que es un proceso virtuoso que resulta de la combinación del ancla fiscal y monetaria. Vale remarcar que la apreciación real en estos meses se dio con un desplome de la brecha cambiaria, del riesgo país, con caída brutal de la inflación y tasas, y con un BCRA que compró más de U$S 15.000 millones”.
En este punto, amplió: “El tipo de cambio real promedio histórico a precio de hoy está en 870 pesos. En los momentos de crisis estuvo más cerca de 1.200 pesos y en los momentos de confianza más cerca de los 550 o 570 pesos. Hoy partimos de niveles mucho más cercanos a los de los episodios de crisis y, si se mantienen las anclas del programa macro y se siguen haciendo los deberes, es lógico esperar que se aprecie hacia los niveles del momento de confianza”.
“Hacemos todo para salir del cepo y de los impuestos distorsivos, pero minimizando los riesgos. Eso requiere sintonía fina y una secuencia macroeconómica lógica. Para bajar impuestos de manera sostenible hay que consolidar el ancla fiscal. La tasa de interés posiblemente le gane al dólar y sea más conveniente invertir en pesos en Argentina que esperar una apreciación por un salto devaluatorio. Se acabaron las devaluaciones para generar competitividad por un ratito bajando salarios”, completó.