La empresa, la mayor productora mundial de mineral de hierro y que administra una gigantesca red ferroviaria en el país, comenzará a agregar este mismo año este tipo de combustible en sus locomotoras.
El gobierno brasileño lanzó el año pasado un programa para incentivar el uso del biodiesel, un combustible menos contaminante y producido a partir de cultivos oleaginosos como ricino, palma, girasol, soja y dendé.
Vale do Río Doce informó que experimentará inicialmente el combustible en la línea férrea por la que transporta minerales desde el estado de Minas Gerais hasta el puerto de Vitoria, en el Océano Atlántico.
No obstante, aclaró que su meta es operar a partir del próximo año con un combustible que contenga hasta un 20 por ciento de biodiesel.
La empresa es la responsable del uso del 40% de los 970 millones de litros de combustible que consume todo el sistema ferroviario de Brasil. En tanto, la transportadora ferroviaria MRS, en la que Vale tiene una importante participación, es responsable por otro 23% del consumo.
La minera se había comprometido con el gobierno de Lula Da Silva a comenzar a utilizar el combustible alternativo en 2008 y a agregarle hasta un 2%.
Sin embargo, decidió anticipar el proyecto y aumentar el porcentaje debido a los beneficios que espera de la iniciativa, en la que pretende invertir parte de los 120 millones de dólares destinados este año a proyectos en logística.
El proyecto incluye el cultivo de algunas variedades con las que se puede producir el diesel vegetal en los estados amazónicos de Pará y Maranhao, en los que tiene sus mayores reservas minerales.
“El desafío es acondicionar las máquinas para que utilicen el biodiesel adecuadamente”, afirmó el director del Departamento de Operaciones Logísticas de la empresa, Eduardo Bartolomeo.
El biodiesel, un combustible pesado de características físicas similares al diesel derivado de los hidrocarburos, produce 46 por ciento menos de dióxido de carbono que el procedente del petróleo y no es nocivo para el medio ambiente.
Según el gobierno del socio mayoritario del Mercosur, además de ser menos contaminante y más barato, el biodiesel genera más trabajo, debido a que los cultivos exigen mayor mano de obra que los campos de petróleo, y puede reducir la pobreza en áreas rurales de Brasil.
