La aplicación y utilización de los efluentes no es una práctica que aún haya sido adoptada por los productores. Su aplicación al suelo como enmienda orgánica brinda una solución al problema, permitiendo recuperar la fertilidad de los suelos y aumentar la producción de los cultivos. A pesar de esto, el tema de la sustentabilidad el cual se encuentra muy en boga, por estos días, y transformar esos desechos para una reutilización y la producción es esencial.
Si bien, hubo una reducción del número de tambos, se produjo un aumento en la escala productiva de los que lograron permanecer en la actividad, cambiando muchos de ellos su sistema de producción tradicional a campo por sistemas estabulados.
Para intensificar los sistemas se debe aumentar la producción de forraje y granos que son la principal fuente de alimento de los animales, lo que implica mayor extracción de nutrientes del suelo que deben ser restituidos al sistema para asegurar su sustentabilidad.
En Las Varillas, Hector Truccone, en su campo “Laguna de la Vaca”, donde posee 315 hectáreas, tiene un tambo que produce 8.000 litros diarios y además, genera valor agregado ya que produce quesos a fason y tiene dos marcas comerciales, Laguna de la Vaca (como el nombre del campo), y La Rosita. A su vez, producen quesos en barra, cremoso y sardo.
El productor realiza el maíz para el consumo animal de su rodeo y en las últimas experiencias ha fertilizado con el estiercol y ha logrado grandes resultados, junto a la ayuda de Nicolas Sosa, técnico del Inta de la zona.
Las enmiendas orgánicas poseen ventajas frente a los fertilizantes tradicionales, dentro de las cuales se destaca su impacto sobre las propiedades de suelo tanto físicas (estructura, infiltración, capacidad de retención hídrica) como así también químicas.
Nicolas Sosa, técnico del Inta Manfredi, realizó el ensayo donde comento que “el tambo es estabulado de tipo corral seco, donde los animales permanecen 24 horas del día encerrados sin salir a pastorear al campo. El residuo utilizado en el ensayo está compuesto por estiércol, orina, restos de alimentos y barro, que contienen una importante cantidad de nutrientes y materia orgánica. Los mismos se recolectaron de los corrales con rabasto y pala y se depositaron en pilas cercanas a los corrales. Con la finalidad de conocer su composición, se tomaron muestras del mismo y se enviaron a laboratorio para su análisis”.
La aplicación de estiércol incrementó significativamente el contenido de materia orgánica. Se determinó un incremento de 0,8% cuando se aplicó la dosis más elevada. Estos resultados, demuestran que la aplicación de estiércol no solo aumenta la rentabilidad de la empresa en el corto plazo, debido a aumentos de rendimiento, sino que también tiene un impacto positivo en un componente primordial del suelo como la materia orgánica, lo cual aumenta la fertilidad potencial del lote, y de esta manera la rentabilidad en el largo plazo de la empresa.
Además este incremento en el contenido de materia orgánica trae consigo mejores condiciones física de suelo, incrementando la capacidad de almacenamiento de agua, infiltración, lo cual repercute directa y positivamente en los rendimientos de los próximos cultivos.
A su vez, el técnico del Inta resaltó que “el agregado de estiércol incrementó significativamente el contenido de nitrógeno, determinándose los mayores valores para las dosis máximas. Esto indicaría un efecto positivo del estiércol aplicado sobre el nitrógeno. Y este efecto se verá reflejado en los cultivos subsiguientes, dado que aquellas parcelas que recibieron las mayores dosis de estiércol, poseen mayor nitrógeno, lo cual probablemente se traduzca en una mayor cantidad de nitrógeno mineralizado en los próximos cultivos. Con estos resultados, se reafirma, que el uso de efluente no solo tiene un efecto en el cultivo actual, como el maíz, sino que además mejora las condiciones para los próximos cultivos, y así la rentabilidad a largo plazo de la empresa”.
A la hora de comentar sobre el rendimiento realizado en el ensayo, el especialista resaltó que “el rendimiento medio del ensayo fue de 18.872 kg de materia seca por hectárea”. Y continuó: “Esto indica unas excelentes condiciones de crecimiento y desarrollo del cultivo, para una fecha de siembra tardía en la campaña anterior”.
Ahora, Sosa expresó que “a partir de los resultados obtenidos en los diferentes tratamientos, se podría considerar que una fertilización basada exclusivamente en aportes de estiércol de tambo podría reducir o sustituir parte de la fertilización inorgánica. Mediante un plan integral de manejo de nutrientes que contemple el análisis de suelo, del residuos y las necesidades del cultivos a implantar, es posible lograr un rendimiento satisfactorio utilizando solamente estiércol de vacas de tambo como enmienda orgánica de suelo”.
Por otra parte, el técnico comentó que “se observa un importante incremento de la fertilidad potencial del lote para los tres tratamientos con aplicación de estiércol. Esto repercute positivamente en la rentabilidad de la empresa en el largo plazo, por incrementos en el rendimiento de los cultivos”.
Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo