Foto: Juan Facundo Mesquida
Biovalence Technologies, es una empresa de Malasia que recientemente probó con éxito su medicamento antiviral Retromad1, para tratar la leucemia felina y el virus de la Peritonitis Infecciosa Felina (FeCoV), o más conocido como PIF, y podría ser la solución para tratar el COVID-19.
Cabe destacar que el coronavirus es un virus muy poderoso que afecta tanto a humanos como a animales, y para el caso de los gatos, al día de la fecha no existía vacuna alguna para poder tratar el PIF.
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Originalmente, el medicamento Retromad1 se desarrolló para curar el herpes en humanos, aunque actualmente no está aprobado para uso humano.
Sin embargo, la empresa ha demostrado que el fármaco elimina FeCoV, un coronavirus que infecta a los gatos y existe una gran esperanza de que tenga el mismo efecto en COVID-19.
Un portavoz de la compañía hizo referencia a que varios artículos científicos mostraron que una mutación específica de SARS-CoV-2 tiene similitudes con la forma en que el dengue, el ébola, el FeCoV y el VIH infectan a su huésped.
El medicamento en cuestión actúa sobre una enzima conocida como furina, que recubre al coronavirus y funciona como “la llave” con la que puede acceder al sistema respiratorio de los seres vivos. El Retromad1 bloquea de manera efectiva esa enzima, evitando que el virus pueda acceder al organismo.
El portavoz de Biovalence agregó que el medicamento trata la enfermedad, no puede prevenirla: “sin embargo, no es una vacuna, por lo que no puede usarse en personas sanas para evitar que se infecten“.
Los procesos para poder probar el medicamento están teniendo un curso vertiginoso a causa de la pandemia mundial, por lo que no descartan que la investigación médica pueda tener sus resultados en muy poco tiempo, y llegar a probarse clínicamente en humanos.