Cuando no es una, es otra, pero las malezas siempre están activas y en expansión en los lotes agrícolas. En este caso, la advertencia emitida es por la “Flor de Santa Lucía” (Commelina erecta), una especie perenne, herbácea, que se reproduce a partir de semillas y de rizomas, durante primavera-verano.
Según los mapas de presencia de malezas resistentes y tolerantes, que genera cada dos años la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (Rem), la Flor de Santa Lucía se expandió entre 2013 y 2021, pasando de estar presente en 117 a 164 departamentos, es decir, en más del 80% de los departamentos encuestados.
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Una de las ventajas de esta malezas es su “doble” capacidad para propagarse, que hace que a la emergencia de plántulas desde semillas, se sume el rebrote de rizomas a inicios de primavera.
Por esta época, de acuerdo a las condiciones ambientales, la maleza tiene su período de emergencia, el cual ocurre desde fines de octubre hasta los primeros días de febrero. Por supuesto que la dinámica varía año a año, según regiones, cultivo antecesor y nivel de cobertura, entre otros, por lo que el monitoreo sigue siendo la práctica indiscutible para un buen manejo.
MANEJO
Esta especie es tolerante al glifosato, lo que significa que, a diferencia del fenómeno de resistencia, la Commelina nunca presentó susceptibilidad a este herbicida.
Por ende, debido a su gran capacidad para persistir y colonizar nuevas áreas, es imprescindible buscar herramientas complementarias al control químico y pensadas a largo plazo y bajo criterios de alternancia.
Desde la REM, advierten que el proceso de infestación del lote comienza desde los alambrados y cabeceras, en manchones. En este momento donde deben priorizarse las estrategias de control, tanto químicas como mecánicas o manuales (extrayendo los rizomas), para evitar la dispersión.
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Cuando la infestación es masiva en el lote es clave aplicar tratamientos químicos combinados en otoño y primavera, teniendo en cuenta la perennidad de la especie.
TRATAMIENTO
Para el manejo de esta especie, la estrategia más exitosa dependerá principalmente del tamaño de la maleza y la distribución en el lote.
Para el tratamiento del barbecho de otoño luego de la cosecha del cultivo estival y previo a las primeras heladas, cuando las plantas están aún con follaje verde y en crecimiento, debe apuntarse a herbicidas sistémicos capaces de llegar a los rizomas.
En primavera, el objetivo de control será desecar la maleza para dar tiempo al cultivo estival de cerrar el surco. antes del rebrote. Si bien los herbicidas de presiembra o preemergencia disponibles para esto no son altamente eficaces, los mayores controles se alcanzan con herbicidas hormonales.
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Ante rebrotes dentro del cultivo, el uso de variedades tolerantes a ciertos herbicidas (como es el caso de Enlist) ofrece la posibilidad de aplicar con el cultivo ya instalado.
En dicha situación, la aplicación oportuna de glifosato en post emergencia del cultivo y con la maleza en estado juvenil, es una buena alternativa ya que, si bien no elimina la maleza, reduce su producción de biomasa y de semillas, reduciendo posibles pérdidas de rendimiento.
Para aquellos lugares que todavía no tuvieron heladas es un muy buen momento de pensar en el manejo de Commelina erecta (Flor de Santa Lucía) para la próxima campaña. Esta especie de la familia de las Commelináceas es una planta perenne rizomatosa que sobrevive los inviernos. 👇 pic.twitter.com/SM8q7VWHAE
— Fernando Oreja (@orejaf) April 2, 2022