En el marco de la presentación de los ganadores del certamen Expert Innuve, organizado por Compo Argentina, la ingeniera Celina Barrera contó de qué se trata su proyecto de cultivo de berenjenas baby, que ganó uno de los premios por la investigación e innovación en relación al aumento de valores de productividad, calidad y sanidad a través de la nutrición balanceada de cultivos.
“La idea de las berenjenas baby fue algo novedoso e innovador. Trabajamos con plantines en sustratos, es decir, cualquier material que se pueda usar para cultivo de plantas que no sea suelo. Se trabajó en contenedores, que serían bandejas multiceldas o macetas”, le explicó Barrera a Infocampo.
En una primera etapa, la ingeniera utilizó un fertilizante de liberación lenta como base para sustentar los primeros días de los plantines luego de que perdieron los cotiledones. Después, usó la técnica de fertirriego. “Se usaron las líneas de Hakaphos Violeta y Amarillo, en dos dosis diferentes cada uno: 1,5 gramos por litro y 3 gramos por litro, respectivamente. Se fueron aplicando periódicamente y se midió longitud de raíz, densidad de raíz (biomasa radical), diámetro de tallo, longitud de hoja, biomasa aérea y número de hoja”, detalló.
Luego del análisis de laboratorio, llegó a la conclusión de que “acompaña muy bien el proceso y desarrollo de los plantines”. “El plantín no está desarrollado en sí. El híbrido es de excelente calidad, o sea que tuvimos un alto porcentaje de germinación”, resaltó.
“Es una temática más para el productor poder hacer plantines de estas especies. Ahora está muy de moda el alimento de cuarta gama. La berenjena se puede procesar y consumir entera, también pueden hacerse zanahorias, rúculas o zucchinis baby, vienen un montón de especies”, aseguró.
En tanto, Barrera afirmó que el proyecto resultó “muy novedoso” y reiteró que “el fertilizante anduvo muy bien”. “Ahora las tenemos a campo. La segunda etapa es evaluar producción de berenjenas babys”, agregó.
“El mercado está en auge, en Buenos Aires se ve muchísimo más que en Entre Ríos, que es de donde somos nosotros. Se está consumiendo mucho, y hay un mercado gourmet que está en alza. Es un producto que al productor le resultará muy rentable, porque tiene un buen valor de venta”, subrayó.
Entre los atractivos, citó además “el uso de sustratos, que es algo que es muy sustentable, porque estamos usando el desecho de una industria o algún material que podamos reutilizar, como por ejemplo el residuo de una poda, que se puede compostar y reutilizar. Eso está buenísimo porque estamos cerrando un ciclo y metiéndole energía a las berenjenas”, se entusiasmó.
“Cuando se pasa en suelo, donde hay problemas de salinidad o calidad del agua, el sustrato se puede usar como enmienda, ya que mejora mucho la estructura física y con los fertilizantes mejoramos lo químico”, cerró la ingeniera.
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