La provincia de Buenos Aires trabaja en un abordaje científico, integral y sistémico para controlar la plaga del barigüí, una pequeña mosca negra que muerde y que en la actualidad afecta a quince municipios que han sufrido inundaciones recientemente, especialmente en la Cuenca del Salado.
El barigüí, también conocido como “mosquita negra”, es un insecto minúsculo que se convirtió en una verdadera plaga a raíz de las inundaciones recientes. Se encuentra sobre todo a la orilla del río, en aguas en movimiento y en pastizales aledaños a cursos de agua. Se lo observa en enjambres y son resistentes a los repelentes habituales usados para ahuyentar mosquitos. Las lesiones que provoca con sus picaduras son dolorosas, generan alergias y dermatitis.
A raíz de la aparición de la plaga, un grupo de biólogos y epidemiólogos se reunieron en la ciudad de Bragado para acordar, con nueve municipios de la cuenca del Salado, el uso de bacterias para el tratamiento científico, integral y sistémico del barigüí.
El encuentro fue organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología bonaerense, y contó con los aportes del investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave) Juan José García, y de la bióloga y epidemióloga de la Dirección Provincial de Epidemiología e Información Sistematizada, Alejandra Rodríguez.
En diálogo con Radio Provincia, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de Buenos Aires, Jorge Elustondo, contó que “hay que tener la tranquilidad que el Dr. García y su equipo evaluaron que este insecto no es vector de enfermedades, la afectación que produce es complicada porque es dolorosa la mordedura y en algunos casos se detectó alergia”.
“Hace unos meses empezamos a tener algunos avisos en la zona de Junín y Bragado que es donde empezó a aumentar la población del insecto y el impacto que genera. El equipo técnico de la SIC tomó contacto con el Dr. García que es un investigador de larga trayectoria quien venía advirtiendo que era una problemática que como consecuencia de los excesos hídricos que llegada la primavera la población y afectación podía aumentar, y así pasó”, dijo Elustondo.
En la reunión se acordó usar bacterias denominadas BTI, aplicadas por medio de un producto biológico de carácter natural formulado para su empleo en ambientes acuáticos, con el propósito de eliminar tanto las larvas del barigüí, como de los mosquitos y jejenes. En ese sentido, el ministro puntualizó que “se está convocando a los municipios para lleva adelante este plan, es un equipo interdisciplinario para que en el mediano y largo plazo esta plaga deje de afectarle a la gente”.
La plaga afecta principalmente a Alberti, Bragado, Chivilcoy, General Arenales, General Belgrano, General Viamonte, Junín, Mercedes y Roque Pérez.
Ahora se acordó usar bacterias denominadas BTI aplicadas por medio de un producto biológico de carácter natural formulado para su empleo en ambientes acuáticos, con el propósito de eliminar tanto las larvas del barigüí, como de los mosquitos y jejenes.
Foto: Fritz Geller-Grimm – commons.wikimedia.org