Las ventas de tractores y cosechadoras entre enero y septiembre de este año ya superaron el nivel de todas las operaciones registradas durante el año anterior. La situación obedeció a una reactivación de la demanda luego de un 2012 complicado, ya que con los planes de ensamblaje y producción en el país las compañías multinacionales tuvieron más oferta disponible de productos.
Según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), entre enero y septiembre de 2013 se vendieron 3854 tractores. Crecieron 71 por ciento versus igual período de 2012. Pero, además, ese número de unidades ya se encuentra por encima del total comercializado todo el año pasado, cuando se vendieron 3578 tractores.
En el caso de las cosechadoras, según AFAT entre enero y septiembre de este año se hicieron operaciones por 548 equipos. Significa un aumento de 75% contra el mismo lapso de 2012. Como en el caso de tractores, en el rubro cosechadoras las ventas del período superaron todo lo vendido en 2012, cuando se colocaron 527 máquinas.
AFAT agrupa a las multinacionales de la maquinaria y contabiliza las operaciones de Agco Argentina (según los productos, con las marcas Massey Ferguson, Agco Allis, Challenger y Valtra), John Deere y el grupo CNH (del grupo Fiat, cuyas marcas son Case y New Holland).
No toma en cuenta las ventas de la empresa nacional de cosechadoras Vassalli-Don Roque ni de los tractores Pauny. Tampoco considera las operaciones de la alemana Claas en cosechadoras.
Según publicó La Nación, la proyección de todo 2013 indica que al finalizar el año podrían alcanzarse ventas totales en tractores por cerca de 6000 unidades. En este caso se lograría si, además de lo que puedan vender las multinacionales, se contabilizaran los más de 1000 equipos que suele comercializar la nacional Pauny.
En tanto, para cosechadoras se habla que el mercado total podría arrimarse a los 900 equipos.
Si bien en el rebote de 2013 influye que la cosecha haya sido mejor tras la sequía de 2012, un punto no menor es que las multinacionales empezaron a ensamblar o fabricar algunos modelos en el país.
Es el caso de Case New Holland (CNH), John Deere y el grupo Agco. Este último grupo ya venía haciendo una línea de tractores Agco Allis con 75% de contenido nacional, pero ahora incorporó la producción local de las marcas Massey Ferguson y Valtra en una recientemente inaugurada planta en General Rodríguez. Por su parte, CNH, que pertenece al grupo Fiat Industrial, produce en Córdoba y John Deere amplió una planta en las cercanías de Granadero Baigorria, en la provincia de Santa Fe.
Las tres compañías se decidieron por invertir en el país (desembolsaron más de US$ 500 millones) luego de que el Gobierno les frenó la importación. Quien actuaba parando el ingreso de mercadería fue el renunciado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mientras la ministra de Industria, Débora Giorgi, les reclamaba planes de producción local.
Esas compañías ya tienen plantas en Brasil y enviaban productos a la Argentina desde ese país u otras fábricas en los Estados Unidos y Europa. Para las empresas, el mercado argentino posee una escala chica en comparación con Brasil. Para comparar, contra los 6000 tractores en total que este año se venderían aquí, en Brasil se espera la comercialización de más de 60.000 unidades.
A todo esto, si se observan las estadísticas de AFAT por marca, quien más vendió tractores entre enero y septiembre de este año fue John Deere, con 1316 unidades; le siguió CNH, con 1279, y después el grupo Agco, con 1259 equipos.
En tanto, en cosechadoras el ranking lo volvió a encabezar John Deere, con 277 máquinas, seguido de CNH con 247 y tercero el grupo Agco, con 24.