La empresa israelí especializada en drones agrícolas, Tevel, desarrolló realmente una innovación revolucionaria para la recolección de fruta.
Se trata de aerobots, es decir, robots voladores autónomos, algo parecido a pequeños OVNI’s, que vuelan plantaciones frutícolas y cosechan fruta.
Los desarrollares parten de la premisa que la escasez de recolectores provoca que más del 10% de las frutas en todo el mundo no se cosechen, lo que equivale al consumo anual de la Unión Europea.
Asimismo, sostienen que la recolección de frutas es un trabajo repetitivo, estacional y mal remunerado, con pocas perspectivas de avance mientras que los recolectores están envejeciendo, mientras que la generación más joven migra a áreas urbanas.
Por estas causas idearon y desarrollaron estos vehículos autónomos pensados a partir de algoritmos de inteligencia artificial que detectan frutos, follaje, y hacen una clasificación por calibre y madurez, entre otros parámetros.
Además, estos aerobots planifican y ejecutan trayectorias óptimas de gestión de flotas en la cosecha, basado en datos que reconocen de la plantación.
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