Una de las consecuencias que dejó la pandemia de Covid-19 y las medidas de confinamiento, fue que con tantas horas dentro de sus hogares, muchas personas dedicaron más tiempo al mantenimiento y embellecimiento de los mismos.
Para aquellos que tienen jardines, tuvieron la oportunidad de pasar más tiempo allí, lo mismo quienes poseen grandes parques en los establecimientos rurales.
Por ese motivo, crecieron las ventas de máquinas desmalezadoras, cortadoras de césped, motosierras y otros equipos de ese tipo, ideales para este tipo de labores.
Pero aunque la pandemia ya ha amainado y las medidas de confinamiento solo son un recuerdo, el fenómeno permanece: la comercialización de estos productos sigue creciendo, según señaló el Gerente Comercial de Stihl, Francisco Gascón, a Infocampo, durante AgroActiva.
“Eso fue un boom que arrancó en 2020 y creíamos que iba a empezar a caer, pero sigue firme. De hecho, nuestra perspectiva para 2022 es que sea un año récord de ventas”, subrayó Gascón.
A BATERÍAS
Para Gascón, otro factor que incide a favor del mercado de estos implementos es que sus precios están dolarizados a tipo de cambio oficial, por lo que la brecha cambiaria es una buena oportunidad para adquirir estos bienes durables.
Y por otro lado, señaló que la demanda se centra cada vez más por un equipamiento “totalmente disruptivo”: las máquinas a batería.
“No necesitan ni combustible ni tiene que estar uno arrastrando un cable, y tienen la misma autonomía que un producto a explosión. Son máquinas que generan soluciones: no hay que estar guardando nafta con el riesgo de que se pudra, tampoco aceite; están siempre listas para arrancar y necesitan cero mantenimiento”, enfatizó el representante de Stihl.
