“Es conocida, en la cultura provincial, las consecuencias que tiene las tormentas de granizo, sobre las plantaciones, los animales, las construcciones y las personas mismas. Consideramos que el granizo es un desastre natural, ya que los trozos de hielo de 25 a 150 milímetros de diámetro que caen desde las alturas, producen gravísimas consecuencias”, reza un parte del fragmento de la iniciativa.
En las áreas de cultivo, como lo es en las plantaciones de vid, el granizo produce:
- Disminución del volumen cosechado el año del siniestro.
- Secuelas en la futura capacidad productiva.
- Pérdida del valor comercial del remanente cosechado.
“El granizo es, después de las heladas, la adversidad meteorológica que mayores pérdidas produce a la agricultura de Mendoza . Las tormentas abarcan una extensión relativamente reducida, con un promedio de 696 ha, donde provocan daños desde 1 a 100 %”, expresó Soto.
De acuerdo a lo detallado por la legisladora: “Prestamos puntual atención a este proceso de recuperación de la planta porque es donde el Estado puede brindar asistencia a los productores que han sufrido el daño en sus plantaciones con fungicidas, fertilizantes y cicatrizantes, para mitigar el daño producido por la tormenta de granizo”.