¿Qué pasa si sembré fuera de la época óptima? El cultivo tuvo escenarios diferentes para su evolución debido fundamentalmente a las condiciones de humedad. Tal es así que se demoró la implantación en zonas donde todavía espera para terminar de madurar. Mientras la cosecha avanza, los datos de rendimientos indican que tendremos una campaña desuniforme. “En la anterior el rendimiento promedio provincial fue de 7.300 kilos, este año creemos que esa cifra será ligeramente menor”, adelantó a Infocampo Osvaldo Paparotti, coordinador del Área Manejo de Cultivos de la Experimental Paraná del INTA. Como elemento determinante consigan la fecha de implantación. “Cuando uno siembra en una época que no es la ideal, la pérdida puede ser por cada centímetro que aumente la desviación estándar y pueden ser de 60 a 80 kilos de rendimiento por hectárea”, dijo el investigador.
Asimismo estudian cómo influye la desuniformidad temporal. Cómo influye que por condiciones de suelo una planta emerja más temprano que otras. “Una planta domina a otras y no compensa, baja los rendimientos”, comentó.
Oscar Valentinuz consigna tres escenarios. Con buena humedad. Los que se sembraron en la fecha óptima, la humedad permitió que se exprese el potencial de rinde y los resultados arrojan los más altos resultados a campo entre 9 y 10 mil kilos promedio. En los ensayos, esa cifra sube hasta 15 mil kilos por ha. Poca humedad a la siembra. Tanto en espacio como en profundidad, impactaron sobre la uniformidad temporal y espacial de las plantas. “Una porción importante de la caída en los rendimientos se debe a que no se logró uniformidad en los lotes y los números marcan cifras de entre 4 y 8 mil kilos por ha”, explicó Paparotti.
Por último los que se sembraron tarde, en octubre o diciembre, tuvieron menor radiación solar durante el PC. “Estos maíces de segunda florecieron en febrero y están ahora en el período de llenado de granos y pueden sufrir pérdidas de hasta 40%”, dijo Valentinuz.
Los de octubre, en tanto, florecieron en enero, fecha en la que la falta de agua se profundiza en la zona, sufrieron estrés hídrico. Asimismo la caída en los rindes finales no será tan significativa como la de los de segunda.
Verónica Puig | vpuig@infocampo.com.ar
