El Huanglongbing (HLB) es considerado mundialmente como la enfermedad más destructiva de los cítricos y para la cual, hasta el momento, no existe cura posible ni métodos efectivos para su control. Es causada por una bacteria Candidatus Liberibacter. Cuando la planta esta , no se recuperan y se tornan comercialmente improductivas”. De acuerdo con INTAinforma, desde el laboratorio de Entomología del INTA Bella Vista –Corrientes– estan trabajando en la cría de Tamarixia radiata, un parasitoide que disminuye las poblaciones de la chicharrita que trasmite la enfermedad, con el objetivo de aportar herramientas que mejoren el control biologico de la enfermedad.
En los últimos seis años la enfermedad ha mostrado un preocupante avance en todas las zonas citrícolas del mundo y especialmente sobre el continente americano. En nuestro país amenaza las 2,65 millones de toneladas, de limones, naranjas y mandarinas que son el motor de las economías regionales del NOA y NEA.
Alcides Aguirre, referente del laboratorio de Entomología del INTA Bella Vista, destacó la importancia de contar con un controlador biológico que regule las poblaciones de Diaphorina citri –chicharrita que transmite HLB–. “Nos enfocamos en el estudio de la avispa Tamarixia radiata para conocer su comportamiento, criarla y liberarla en los alrededores de plantaciones citrícolas”, señaló.
Estudios experimentales realizados en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay registraron parasitismos de la avispa cercanos al 80 % en las poblaciones de Diaphorina citri. En la Argentina, además de la obligatoreidad de producir con plantas provenientes de viveros certificados, el control de la chicharrita se puede hacer con productos químicos.
Pero el problema surje con las zonas urbanas y los cultivos abandonados “en los programas de prevención no está prevista ninguna medida para disminuir su población en zonas urbanas con citrus o mirto ni en quintas abandonadas”, expresó Aguirre y agregó: “Por esto, desde el laboratorio de Entomología avanzamos en la producción masiva de la avispa que nos permite el control de la plaga sin productos químicos”.
La avispa Tamarixia radiata es un parasitoide natural de Diaphorina citri –psílido asiático de los cítricos–, esto significa que la hembra pone un huevo sobre su huésped, acción que eventualmente le provocará la muerte. “Estudios realizados en Florida –Estados Unidos– demostraron que la avispa puede disminuir con éxito las poblaciones de la chicharrita y reducir el impacto de la enfermedad”, indicó Aguirre.
“Hace varios años que estamos observando y estudiando la chicharrita y el parasitoide”, indicó Aguirre, quien añadió: “Si podemos contar con la infraestructura necesaria se podría pensar que, en 2020 a más tardar, podremos hacer las primeras liberaciones masivas de la avispa y evaluar los resultados a campo”.