Un toro que murió ahogado en la zona norte de Concordia terminó carneado por trabajadores rurales de las cercanías de Villa Zorraquín, en Entre Ríos.
El animal estaba tomando agua en un arroyo y sus cuernos quedaron atorados, por lo que su cabeza quedó sumergida en el cañadón hasta que perdió la vida.
Ante esta situación, el dueño del ejemplar, que posee un predio en avenida Monseñor Rösch y Las Palmeras, decidió autorizar a peones rurales a despostarlo, con cuchillos y otros elementos.
Según indicaron fuentes del Diario Río Uruguay, la policía rural presenció y supervisó las acciones de los operarios, que principalmente se desempeñan en la cosecha del arándano.