La Salamandra tiene más de 25 años y está ubicada en la zona de Open Door, a 12 kilómetros de Luján, provincia de Buenos Aires. Siempre fue un tambo de vacas holando, “pero cuando a principios de la década del 90 impulsé a la empresa como fábrica de dulce de leche, ya tenía decidido trabajar sólo con búfalas.” Dijo a Infocampo el Lic. Javier A. Gonzáles Fraga, dueño del tambo.
“El proyecto nació cuando en el 85 estaba en el sur de Italia y probé lo exquisita que es la muzzarela de búfala, que no tiene nada que ver con la de vaca,” agregó.
La base del rodeo estuvo dada desde un principio por 60 hembras de raza Murrah y un toro de raza Mediterránea, de origen italiano.
Según contó Fraga, en el trabajo con estos animales es muy importante la sangre y la comida, pero tanto o más es el adiestramiento. Porque son más salvajes que las vacas. La alimentación es a base de praderas, suplementos y silos de maíz.
“En 2002 decidí, por diversos motivos económicos, vender mi parte de La Salamandra S.A. De las 100 hectáreas iniciales mis socios se quedaron con 20 hectáreas y la fábrica, y yo me quedé con el tambo.”
En 2004 la producción anual fue de 190.000 litros. “Lejos -continuó Fraga- somos el tambo más grande de búfalas, totalmente sistematizado, con información oficial, que produce ininterrumpidamente desde hace 8 años, y que tiene los niveles de productividad más altos de América. Estamos en los niveles promedio de los tambos italianos, lo cual es decir mucho. Esto es: alrededor de ocho litros por animal por día promedio anual.”
El precio de la leche de búfala es de alrededor de tres veces el de la leche de vaca.
Hoy cuentan con un rodeo de 250 animales, de los cuales 70 son machos. El 57 % de las hembras rinden más de 10 litros diarios, el 24 % rinde más de 12 litros y la mejor hembra actual rinde 16,7 litros.
En septiembre de 2000, la empresa fue tapa de Bubalus Bubalis, la revista italiana más importante del sector.
Alejandro Cavalli | infocampo@infobae.com