Un programa de la firma FMC funciona como el verdadero escudo para blindar a la soja del ataque de orugas y chinches y puede traccionar un promedio de 200 kg/ha del rinde.
Se trata de Crop Shield, que utiliza dos productos de alta trayectoria y probada eficacia en el mercado como Coragen y Dinno, de similares características, siendo uno específico para la protección del cultivo de soja contra los lepidópteros (Coragen) y el otro para las chinches.
La empresa estimula la adopción del Programa principalmente en estadios reproductivos tempranos, y resalta las características de los insecticidas por su bajo perfil toxicológico y su excelente interacción con la fauna benéfica del suelo.
“Son específicos para la plaga que controlan, con lo cual son selectivos ante la fauna benéfica que juega un rol importante en el control de plagas, puesto que mantener cierta fauna ayuda a que la reinfección de las plagas sea más lenta. Tanto Coragen como Dinno son productos Banda Verde, con un excelente perfil ambiental, aunque también se destacan por su persistencia de protección del cultivo. Estamos hablando de 21 días y en algunos casos de hasta 25 de persistencia en el lote”, aseguró el Ing. Agr. Francisco Francioni, gerente de Insecticidas para el Cono Sur.
Si bien todavía no se detectaron casos de resistencia de insecticidas, Francioni recomienda usar productos con persistencia en el tiempo y con niveles de plagas bajas antes que altas para proteger al cultivo. “Lo importante es trabajar en forma anticipada, siempre ante la presencia de la plaga de manera de explotar al máximo la persistencia de este tipo de productos”, destacó.
El asesor aconseja el seguimiento semanal de los cultivos, más aún en períodos críticos. “La realidad es que en el complejo de orugas hay 3 ó 4 diferentes que ejercen alta presión en el cultivo de soja, al igual que las chinches, por eso no conviene hablar de umbral de aplicación. Sin embargo, recomendamos que el Programa Crop Shield se aplique en estadíos reproductivos (R2, R3) en momentos en que el cultivo está cerrando el surco y cuando hay baja presencia de la plaga. Ese es el momento para aplicarlos juntos, e incluso se les suele sumar un fungicida -recomendamos Nanok-, si es que el productor lo tiene planeado”, dijo.
Respecto de las pruebas a campo, Francioni desglosó los trabajos que lleva adelante la marca para validar el uso del programa. “Recomendamos trabajar con Crop Shield en forma temprana con presiones bajas de plagas porque es así donde vemos las mayores respuestas de los productos y del cultivo al rendimiento. Tenemos medido a lo largo de los años resultados de más de 200 kilos de respuesta al rendimiento en diferentes zonas del país en Entre Ríos, Norte de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires. Claro que esos 200 kilos son promedios, de hecho hay zonas endémicas de chinches en las que se registran respuestas de entre 400 y 600 kilos en Entre Ríos, centro norte de Santa Fe y sudeste de Córdoba”, concluyó.