Gonzalo Alonso, productor agropecuario entrerriano del departamento Colón redactó una carta abierta al presidente electo Alberto Fernández, ante los rumores que circulan que se elevarían las retenciones.
Compartimos la carta completa del productor rural:
Ante los rumores públicos circulantes en distintos medios nacionales, creo necesario emitir de manera pública y puntual la visión y preocupación del sector agropecuario-productivo del Departamento Colón, Entre Ríos, que es generalizada en todos los productores del país.
Los productores decimos que no vamos a permitir que nos sigan robando el fruto de nuestro esfuerzo y trabajo de todo el año con los impuestos extorsivos y el aumento de las retenciones confiscatorias.
Producimos con altos riesgos, dependiendo del clima y todo lo que ello significa. Somos fábricas a cielo abierto.
Invertimos en el país, siempre con el pie del Estado encima, haciéndonos socios obligatoriamente de un Estado que solamente es socio en las ganancias. El Estado nunca pierde, el productor sí.
Se dice en algunos medios nacionales que el presidente electo, Alberto Fernández, quiere aumentar aún más las retenciones a la producción, al campo. Eso significa más impuestos y menos incentivos para la producción agropecuaria. Eso significa sacarle cada vez más a los que producen, para que el político de turno haga lo que quiera con nuestro dinero, obtenido legalmente con el trabajo de todo un año y con altísimos riesgos.
Esto también significa que el campo, actualmente, aporta aproximadamente el 60% de sus ingresos en impuestos.
Los números son más que ajustados. No se tolera más, el campo no tolera que le sigan metiendo la mano en la lata.
Señor presidente electo, Alberto Fernández, los productores agropecuarios de la Argentina quieren seguir produciendo, quieren trabajar libremente y, en lugar de aumentarle los impuestos, necesitan que se los quiten.
Le proponemos que baje el gasto público. Basta de subir impuestos, basta de robarle indiscriminadamente a la gente que invierte y produce.
Baje el gasto público e incentive la producción.
Campo y ciudad más unidos serán sinónimo de mejor futuro, mejor educación, más respeto y más desarrollo argentino.