Se llevo a cabo un seguimiento por parte de la la Oficina de Gestión de la Información, personal de la DNCCA, junto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Se inspeccionó una aceitera de la localidad cordobesa de Oncativo que operaba sin matrícula del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) y cedía las instalaciones a 17 usuarios de industria no matriculados.
Ambas conductas, violatorias de la resolución 21-E/2017, propiciaron la clausura de la planta y la interdicción de más de 36 toneladas de soja, 130 toneladas de expeller y 25 toneladas de aceite crudo.
Por otro lado, en la localidades cordobesas de Laguna Larga y Sarmiento, en los departamentos de Rio Segundo y Totoral, dos cerealeras se inspeccionaron e inhabilitaron ya que no registraban movimientos de planta en los últimos meses y falseaban información en las Declaraciones Juradas (DDJJ) de movimientos de granos, realizaban triangulaciones de mercadería directas a puerto, defraudando a productores de la zona.
Un molino de harina y trigo también fue clausurado en la localidad de Berisso. Se procedió a la suspensión de los derechos de propiedad de más de 250 toneladas del cereal y 50 toneladas de harina. La firma no registraba salidas a producción en libros oficiales desde el año 2013.
Según indican desde Agroindustria, continúa la tarea conjunta con AFIP y los controles que mejoran la libre concurrencia de todos los actores de la cadena Agroindustrial al mercado, pero a su vez se protege a los productores de las maniobra espurias de quienes pretenden abusarse.