Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señaló que los aumentos en el precio de la carne entre diciembre y enero tienen que ver con una “lisa y llana especulación de los frigoríficos y la comercialización concentrada”.
“La ventana de oportunidad que ofrece el mes de diciembre por la celebración de las fiestas se tradujo en una lisa y llana especulación, con suba de 20%, que se mantuvo, aunque en un nivel inferior, en enero (y se percibió incluso en noviembre)”, subrayó el estudio.
En ese sentido, recomendó observar a los “frigoríficos y la comercialización concentrada” para evitar “que el aumento de las demandas de carne o la suba del precio del maíz signifiquen un traslado inflacionario al mercado local, a la par de medidas que permitan controlar los aumentos arbitrarios y excesivos”.
En cuanto al análisis anual, CEPA resaltó que la carne vacuna “manifestó una suba significativa en torno al 75% a lo largo del 2020”, y aseguró que esto se explica “principalmente por la tracción de la demanda de China, que hace tres años viene transformando el mercado, bajando el porcentaje de consumo interno de carne y aumentando la exportación”.
A eso sumó el aumento del maíz, que, según explicó, “tiene una incidencia menor en la carne vacuna (8%), pero significativo en otras producciones como el pollo, la leche o la producción porcina”.
“Y adicionalmente, los novillos actuaron, en el segundo semestre de 2020, como reserva de valor impulsando el precio al alza”, concluyó.