“Cuando venga el frío, habrá que sembrar el trigo pensando que se aproxima un escenario de precios que no puede cambiar demasiado frente al costo de los fertilizantes que se vienen incrementando durante los últimos años”. El análisis le corresponde a un productor de la provincia de Córdoba, que se paseó por los pasillos del Simposio de Fertilidad 2005″ (realizado la semana pasada en la Bolsa de Comercio de Rosario), preocupado por el significativo aumento de la urea durante la última semana.
El encuentro, que reunió a casi 1.000 personas, mostró los avances en el manejo de la fertilización de cultivos, las experiencias científicas en el desarrollo mundial y una variada cantidad de casos particulares sobre fertilidad en diversas regiones de nuestro país y el mundo.
También se transformó en un escenario de intercambio sobre cómo encarar la próxima campaña en un contexto de desafíos y manejos dificultosos. Es decir, ya se sabe que muchos productores -antes de sembrar trigo- van a realizar un análisis económico que les permita encontrar el mayor retorno a la fertilización (nitrógeno).
Entonces, la gran duda sigue siendo si más allá de las recomendaciones -desde el punto de vista agronómico- sobre la importancia de la sustentabilidad y la reposición de nutrientes, existe la posibilidad de diagramar un modelo frente a las limitantes que comienzan a darse desde el lado económico.
“Lo primero que uno debe definir es la calidad del lote donde va a sembrar trigo. Es necesario apuntar a los mejores para alcanzar el mayor potencial de rendimiento. Para esto existe una metodología que es la determinación de agua en el suelo, que permite hacer un muestreo y directamente descartar los lotes con suelos secos o pocos contenidos de agua”, comentó Agustín Bianchini (de Aapresid).
El especialista se sumó a la opinión de muchos panelistas que puntualizaban la importancia del análisis económico a la hora de aplicar nitrógeno y ver hasta dónde es conveniente aplicarlo, si se toman como referencia el precio del fertilizante y el grano.
En el Simposio se habló de los niveles de nutrientes que se tienen en el suelo, marcando un panorama un poco negativo para Argentina por la mayor extracción que se viene realizando, sin falta de reposición y con una utilización de bajas dosis de fertilizantes.
Año tras año, los niveles de nutrientes van cayendo; aunque también es evidente que la fertilización a través del consumo de fertilizantes va en aumento.
Los técnicos e ingenieros reunidos por la Asociación Civil Fertilizar dijeron que estamos lejos de compensar la extracción que se realiza con la cosecha de granos y la aplicación de fertilizantes.
Mas allá de esto, las perspectivas son buenas debido a que se proyecta duplicar el consumo de fertilizantes para los 8 años, después de un pequeño estancamiento que se puede registrar en las próximas dos campañas.
Leonardo Stringaro | Especial para Infocampo
