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Un cultivo “carbono 4” y “multiuso”: por qué el maíz es clave para una producción más sustentable

Desde Maizar opinan que la posibilidad de incorporar carbono a los suelos a través de la fotosíntesis que tiene el cereal, y todos los productos que se pueden hacer con su industrialización, lo convierten en un epicentro de la bioeconomía.

Favio Re
Por Favio

Jefe de Redacción de Infocampo.

El cambio climático y la crisis energética que enfrenta el planeta, son dos aspectos que han apurado un cambio de paradigma en la forma de pensar el desarrollo global: de lo fósil a lo renovable.

En ese camino, un cultivo que tiene mucho para aportar es el maíz, por dos razones: su mayor capacidad en relación a otras plantas de absorber carbono del aire e incorporarlo a los suelos, y su versatilidad en relación a la gran cantidad de usos que pueden hacerse con su industrialización.

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En el marco del Especial Maíz de Infocampo, el presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Pedro Vigneau, explicó que este cereal y el sorgo son plantas “carbono 4”; es decir, que tienen una ventaja en su eficiencia fotosintética en relación a la mayoría de las plantas que son “carbono 3”.

Por eso el maíz se piensa siempre como cabeza de rotación: porque le da sustentabilidad al sistema productivo, tiene un rol protagónico para jugar, no solo por su eficiencia en la fotosíntesis y en el uso del agua, sino también por la cantidad de productos que se pueden hacer a partir de sus derivados”, mencionó Vigneau.

AGREGAR VALOR

En Argentina, un dato es que el maíz es el segundo complejo exportador que más divisas trae al país, solo por detrás de la soja. Pero el costado negativo es que eso se logra exportando el 75% de la producción local como grano sin procesar; es decir, sin agregarle valor.

“Esto ya se podría transformar de manera fácil en productos que ya conocemos, como etanol y proteínas de origen animal. Pero imagínate con la cantidad de productos que la bioeconomía nos pone en el menú: zapatillas con bioplásticos de maíz, cubiertas de automóviles, bolsas”, ejemplificó Vigneau.

Durante el último Congreso de Maizar, el presidente de la entidad utilizó un traje elaborado en base a almidón de maíz, como un ejemplo de todo lo que puede pensarse a partir de este cultivo.

SUSTENTABILIDAD

Por otro lado, Vigneau insistió en la gran eficiencia del cereal para capturar dióxido de carbono y devolverlo al suelo, y lo comparó con el petróleo.

“El carbono que está contenido en los hidrocarburos, es fotosíntesis de hace muchos miles de años, que se fosilizó y se hizo petróleo. Con el maíz lo que hacemos es capturar ese CO2 y llevarlo al suelo de manera permanente. Por eso es muy interesante, por la eficiencia que tiene, hay otros cultivos que no son tan carbono positivos”, indicó.

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Al respecto, mencionó el caso de la soja, aunque evitó una confrontación entre ambos cultivos: recordó que, así como el maíz es el mejor para capturar carbono; la oleaginosa es la forma más eficiente de producir proteínas gracias a la fotosíntesis. De esta manera, los abordajes productivos deben ser realizados de manera sistémica: los dos granos son fundamentales.

POLÍTICAS PARA EL MAÍZ

Bajo este panorama, la consulta es: ¿qué falta para que Argentina logre aprovechar esta oportunidad que brinda el maíz?

“Lo básico es que como país sepamos qué queremos ser y a dónde queremos ir; después las medidas surgen solas. Solo hay que ver otros países de la región, vecinos nuestros, que apuntalan sus ámbitos productivos y han podido transformar la realidad de muchas zonas, aportándole a la nación una cantidad de trabajo y divisas muy importante”, respondió Vigneau.

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Desde su punto de vista, Argentina tiene un gran potencial por ejemplo en la cantidad y calidad de técnicos que tiene desparramados en todo su territorio.

El gran problema, en este marco, es la presión impositiva. “Si uno ve que el estado se lleva entre 60 y 70% de la ganancia, y tiene que trabajar casi sin rentabilidad y con cambios permanentes de las reglas de juego, no se estimula ninguna inversión. Somos el único país de América que cobra derechos de exportación; y de los 20 países que más éxito comercial tienen el mundo, uno solo cobra retenciones, que es Rusia”, mencionó el titular de Maizar.

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