Uno de los siete cortes que el Gobierno estableció como “preferidos” por el mercado interno y sobre los que está prohibida la exportación, fue el que más aumentó en los últimos dos meses de 2021, según el informe mensual que elabora la Cámara de la Industria de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
En general, en diciembre el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos en mostradores de supermercados y carnicerías del del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) marcaron un alza del 9,7%, que se encadenó al 11,2% que había mostrado noviembre.
En ese marco, durante ambos meses, hubo nueve cortes que tuvieron aumentos superiores a un 10% mensual (ponderando las variaciones de las carnicerías y supermercados).
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El líder fue el matambre, con un alza del 13,7%. Vale insistir en que, junto al asado con o sin hueso, la falda, la tapa de asado, la nalga (antes la cuadrada), la paleta y el vacío, es uno de los cortes que tiene cerradas las exportaciones por decisión del Gobierno nacional.
El ranking de los aumentos en los últimos dos meses del año lo completan el peceto (12,2%), el lomo (12,0%), la colita de cuadril (11,8%), el bife angosto (10,7%), el vacío (10,7%), el bife ancho (10,6%), la falda (10,5%) y el asado de tira (10,4%).
Por debajo de 10% mensual estuvieron, en tanto, la tapa de nalga (9,3%), la nalga (9,2%), la tapa de asado (9,2%), la cuadrada (8,9%), la bola de lomo (8,7%), la picada especial (8,1%), la paleta (8,1%), el cuadril (8,0%), la carnaza común (7,9%), el roast beef (7,5%), la tortuguita (7,1%), el osobuco (6,5%) y la picada común (3,1%).
La hacienda durante el cepo
Según Ciccra, los precios en los mostradores copiaron la evolución de la hacienda en los últimos meses. Solo en diciembre, el promedio de los animales comercializados en el Mercado de Liniers aumentó 7,4% y fue la tercera alza más importante del año, tras el máximo de 16% en noviembre y el 8,4% de septiembre.
En este marco, Ciccra hizo hincapié en que el cepo demostró no ser efectivo para reducir los valores de la carne: desde que comenzó la intervención sobre los flujos de exportación en abril, hasta diciembre, el precio promedio del kilo vivo se incrementó 37,5%.
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“Como lo venimos planteando sistemáticamente, establecer un cepo a las exportaciones de carne vacuna a China fue una medida ineficaz para contener el ritmo de aumento del precio doméstico de la carne vacuna. Y los factores explicativos fueron varios. En primer lugar, porque interrumpió ventas al exterior que no compiten con las ventas al mercado interno, debido a que los argentinos no demandan cortes de vacas conserva”, explicó Ciccra.
En segundo lugar, recordó que en 2021 hubo escasez de novillitos y vaquillonas para enviar a faena, categorías de las cuales proviene la carne que se consume en el mercado interno, luego de la liquidación de hembras que se registró entre el cuarto trimestre de 2018 y el invierno de 2020. Y también como consecuencia e la necesidad de hacer recría a campo en lugar de engorde a corral, lo cual demanda más tiempo para lograr la suba del peso del animal, debido al encarecimiento del maíz.
“En tercer lugar, en Argentina en los últimos tiempos la oferta de dinero creció más rápido que la demanda de dinero, lo que se reflejó en un proceso de inflación elevada y creciente, el cual no se puede contener con la implementación de controles comerciales y ‘acuerdos de precios’”, criticó la entidad cárnica.