La economía social plantea un nuevo modo de organización de la producción, mediante instancias asociativas como, por ejemplo, las cooperativas, cuyos valores son la solidaridad, la promoción del comercio y el precio justo. Es así que el Estado presente se exterioriza como promotor de esta economía mediante estrategias que garantizan la inserción económica y social del campo nacional y popular.
Bajo este esquema, desde la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación hemos constituido lo que denominamos “Mesas de Trabajo”, en forma conjunta con distintos organismos del gobierno nacional, a fin de profundizar la producción textil, turística, alimenticia y agropecuaria. Estos dispositivos no han sido producto de casualidades institucionales sino de causalidades promovidas por políticas integrales del gobierno nacional.
Es así que junto al INTA, el INTI, el Ministerio de Trabajo, el Senasa y la Subsecretaría de Agricultura Familiar, participamos de la Mesa de Desarrollo de los Territorios Rurales con Justicia Social y, con algunos de estos organismos, incluido el Ministerio de Turismo de la Nación, en la Mesa de Desarrollo de Turismo Rural Comunitario con Justicia Social. La propuesta de este trabajo articulado radica en unificar criterios, complementar recursos –técnicos y financieros–, diseñar matrices de trabajo conjunto y, fundamentalmente, apoyar el desarrollo productivo que se sustenten en las demandas surgidas de los espacios de participación local con la comunidad. Estas acciones no constituyen herramientas sueltas sino que se corresponden con decisiones políticas sustentadas en principios tales como la articulación, el abordaje integral y la valoración de la territorialidad como parte esencial de la profundización del Proyecto Productivo con Inclusión Social, que se inició en 2003.
Ambas mesas ya se encuentran en marcha. En el caso de la Mesa Agropecuaria tenemos presencia en 6 provincias: La Rioja, San Juan, Río Negro, Entre Ríos y Chaco. En el caso de la Mesa de Turismo se han priorizado 19 territorios que involucran a las provincias de Tucumán, Catamarca, Salta, Santiago del Estero, Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Río Negro y Buenos Aires.
Los objetivos que persiguen ambas mesas se relacionan con la mejora en las condiciones de vida y de producción de los trabajadores y trabajadoras rurales, la dignificación de su tarea, la soberanía alimentaria, la industrialización de la ruralidad, el fortalecimiento de las organizaciones de pequeños productores, la diversificación productiva mediante la incorporación del turismo rural, entre otros.
En este sentido, la Secretaría de Economía Social interviene en el fortalecimiento de los actores de la economía social buscando, junto a ellos, la adopción de procedimientos técnicos y tecnología a través del financiamiento de herramientas, insumos y maquinarias que mejoren su producción.
Los instrumentos de apoyo con los que contamos –además del subsidio conocido como el Manos a la Obra– lo constituyen el Microcrédito, ideal para adelantar capital a los pequeños productores y evitar que malvendan su producción –con un precio justo por su trabajo– y la Marca Colectiva, que brinda identidad y visualización sobre la producción y mejora su comercialización.
Esta otra economía, que es posible, invierte la lógica capitalista sustentada en la explotación del trabajo y de los recursos naturales, y considera al ser humano y su comunidad como sujeto y finalidad de la actividad económica.
Por Sergio Cipolla. Secretario de Economía Social, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
