Ante la ya comenzada siembra de algunos lotes de garbanzo en la provincia, es importante destacar que la “rabia” del garbanzo, causada por el hongo Ascochyta rabiei, es la enfermedad más destructiva que se conoce en este cultivo, según publicó La Gaceta.
La siembra de esta leguminosa viene un poco atrasada, ya que de a poco se van liberando lotes que son trillados con soja para ser sembrados, siempre y cuando disponga de la suficiente humedad edifica.
El garbanzo debe ser sembrado con semillas de buena calidad para prevenir ciertos problemas fitosanitarios durante su ciclo de cultivo, pero existe el inconveniente que la semilla disponible es poca debido a las condiciones del tiempo reinante durante la campaña invernal pasada.
Es por ello importante destacar que la “rabia del garbanzo” ocasiona daños severos, porque afecta la cantidad y la calidad de granos y semillas, con pérdidas que pueden alcanzar el 100% cuando se presentan condiciones que favorecen a esta patología. La enfermedad se ha registrado, hasta el presente, en 34 países. Un informe de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) destaca que las condiciones favorables para la infección son temperaturas de alrededor de los 20ºC y agua libre en la superficie de las plantas durante 5 a 6 horas.
La Ascochyta rabiei penetra a través de la pared de las vainas e infecta así la semilla, tanto interna como superficialmente. La semilla infectada puede o no mostrar síntomas y es una vía de ingreso del patógeno a los lotes, generando los primeros focos de la enfermedad y fuente de inóculo para futuras diseminaciones dentro del campo.
En la Argentina se la detectó por primera vez durante el ciclo 2011/2012 en Córdoba y en el sudeste de Buenos Aires. Los lotes afectados mostraron plantas con un rápido “marchitamiento”, “tizón y muerte”, distribuidas en rodales. Los primeros síntomas coincidieron con el inicio de formación de vainas en noviembre 2011. En los lotes afectados la incidencia alcanzó el 100%, con síntomas severos en hojas, tallos, vainas y semillas.
Síntomas
En el NOA no se había reportado la enfermedad hasta el 14 de noviembre de 2012, cuando se detectaron plantas de garbanzo (en un lote comercial en estadio reproductivo avanzado), en el departamento de La Paz (Provincia de Catamarca), que presentaban manchas circulares, concéntricas, con presencia de fructificaciones negras en el centro de las mismas distribuidas en forma de anillo, tanto en hojas como en vainas.
Las plantas afectadas con esta sintomatología estaban localizadas en rodales. Debido a las características de la enfermedad y sobre todo al hecho de que se transmite a través de la semilla, es fundamental aplicar medidas de prevención en forma urgente para evitar que el problema se disemine al resto de las áreas de cultivo en el NOA, que se espera una siembra mayor a la campaña pasada.