Los Marin son una familia de productores y contratistas de servicio de la localidad de La Ramada de Abajo, en el Departamento de Burruyacu, a 34 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Ellos arriendan campo para sembrar entre 500 y 700 hectáreas por campaña. Asimismo como prestadores de servicio trabajan unas 4.000 hectáreas de cosecha gruesa y otras 1.800 hectáreas de trigo.
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Guido Marín padre tiene tres hijos dedicados a la empresa: Guido y sus dos hermanas. Los Guido tratan con los clientes y realizan el mantenimiento de todos los equipos, mientras que las chicas están en la parte contable y de asesoramiento técnico, la ingeniera agrónoma.
Yo me he ocupado de capacitarme en cuestiones de mecánica, de refrigeración, todas cuestiones que nos sirven para el acondicionamiento de las máquinas”, relata el joven con espíritu fierrero. Los operarios del equipo también están capacitados. “Es importante que puedan tomar decisiones de regulación en el campo”, acota Guido (padre).
Los Marin servicios de siembra, pulverización y cosecha y tienen unos cinco clientes estables, pero al momento de elegir sus cosechadoras solo se quedan con una opción.
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“Fierros” agrícolas
Al momento de hacer un recambio de máquina cosechadora, sea nueva o usada, los Marín buscan “en los clasificados” solo una opción: Claas.
La última adquisición fue la Tucano 470, que tenía 4.600 horas de trabajo cuando la compraron. Había pertenecido a unos productores de Arias, Córdoba. Optaron por este modelo por su simplicidad, eficiencia y alta capacidad de trabajo. “Estaba de diez. Apenas llegó hicimos 1.800 hectáreas de soja y maíz sin tocarle nada”, recuerda el padre de la familia.
Antes de la Tucano, también tuvieron dos “Medion 310”, otra Tucano 320 y también una Mega 370, comprada usada en 2016. Ahora, tienen cuatro máquinas cosechadoras.
Con todas estas máquinas y en su larga trayectoria, los Marin han cosechado cultivos de chía, mijo, sésamo, moha, amaranto, porotos. Pero la mayor superficie se la llevan la soja y el maíz, convencional o pisingallo.
Tucano 470
“El año pasado tuvimos soja de mucho rinde. Hubo campos con promedios de 4.500/4.600 kilos por hectárea. En el campo más grande, en la zona de Santiago del Estero, sacamos 4.200 kilos de promedio en 1.000 hectáreas de soja. Con la 470 hacemos unas 40 o 45 hectáreas de soja por día, cuando con las Medion o 370 cosechaban 25 o 35 hectáreas por día.
Con la soja verde, “no hay marca que se le iguale”, dicen.
También trillaron con maíz pisingallo con esta máquina, un cultivo sensible por el partido. “La verdad que le teníamos miedo, pero se portó excelente. Mucho mejor que otras marcas de la competencia”, dice Marin hijo.