La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sumó un nuevo pronóstico negativo para la siembra de trigo 2022/23: en su informe mensual nacional, redujo de 6,35 millones de hectáreas a 6,2 millones su estimación de área del cereal.
El motivo principal es la falta de agua en muchas de las principales zonas trigueras argentinas, influenciado por el inusual fenómeno de tres “Niñas” consecutivas.
La proyección está en línea con la de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que también la semana pasada redujo en 100.000 hectáreas su cálculo para el trigo de la nueva campaña.
MIRÁ Un invierno frío y seco que puede ser una grave amenaza para el trigo
Según el reporte, el 80% de la región pampeana está en una situación seca a muy seca, que abarca Córdoba y San Luis y gana terreno hacia el noroeste bonaerense y el centro santafesino. En los registros históricos de la BCR, la misma condición de los suelos se observó en el año 2009.
CON RETRASO
Sobre este punto coincide el último informe semanal de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), que advierte sobre que esta falta de disponibilidad hídrica derivó en el fuerte retraso que arrastra la siembra triguera en relación al año pasado y al promedio histórico.
Según la BCR, “la siembra está detenida en gran parte de la región pampeana, el avance de implantación es del 17%, contra el 30% del año pasado”.
En este marco, si se compara con el ciclo 2021/22, la reducción del área trepa al 10% y significa en valores reales 700.000 hectáreas menos para el cereal, que derivarían en una cosecha de 18,5 millones de toneladas, muy lejos de las 23 millones del ejercicio anterior y suponiendo que el clima de ahora en más sí acompañe y se alcancen rindes promedio de 31 quintales por hectárea.
Por regiones, Córdoba lidera la caída del área triguera: allí se sembraría un 30% menos trigo que el año pasado, ya que es la provincia donde menos llovió, incluso en los departamentos del sudeste donde los perfiles suelen estar recargados para esta época.
Vale agregar en este marco que en buena parte del centro y norte de la región pampeana ya entró el tiempo de descuento: entre finales de junio y los primeros 10 días de julio se cierra la oportunidad de siembra.
“Si bien la ventana es más larga, pasarse de esas fechas requiere cambiar de ciclo y de semillas y tener mayores riesgos de enfermedades. Por eso, para muchos la posibilidad de lluvias en los próximos 15 días es fundamental para finalmente sembrar o cambiar de cultivo”, subraya la Bolsa rosarina.
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La estimación baja de 6,35 M ha (mayo) a 6,2 M ha: se sembrarían unas 700.000 ha menos que hace 1 año.📌Informe mensual: https://t.co/qOXViJwCfd pic.twitter.com/dlLmnCzw1O
— BCR Mercados (@BCRmercados) June 9, 2022