Si en la próxima cosecha los productores no logran superar el 11 % de proteína recibirán un descuento del 2% cuando decidan vender su producción. La calidad de trigo de las últimas campañas preocupa a los productores de la región núcleo de la provincia, ya que, a pesar de que la mayoría de las variedades que se siembran pertenecen a los Grupos 1 y 2 de calidad, no pueden superar la barrera del 11 % de proteína.
El dato, que hasta ahora no tenía mayor importancia -ya que en las últimas cuatro cosechas la zona obtuvo rindes de 38 qq/ha- cobra relevancia ante la inminente aplicación del nuevo estándar de comercialización de trigo, en octubre próximo. Según la nueva norma, los trigos que no lleguen al 11 % en proteína serán penalizados con un descuento en el valor final de su producción. Entre el 10 y el 10,9 por ciento -nivel en el que se ubica el trigo de la zona núcleo- los productores recibirán un descuento del 2 por ciento a la hora de vender.
Según un trabajo de Elena Molfese y María Laura Seghezzo, de la Experimental Integrada Barrow, casi el 70 % de la producción de la subregión VI -que comprende a la zona triguera núcleo- se ubicó en el Grado 1 del Estándar de Comercialización de Trigo Pan, a partir de los mejores pesos y tamaños de granos del país y la importante presencia de granos panza blanca. Sin embargo, “allí se dan también los menores niveles de proteína y gluten”.
Para conocer la calidad del trigo en la región, desde hace cinco años la CEI Barrow coordina un proyecto denominado “Determinación de la variación de la calidad del trigo pan en el sur bonaerense”, que analiza muestras provenientes directamente de lotes identificados por variedad y procedencia.
La zona relevada abarca la mitad sudoeste de la provincia de Buenos Aires, y, según el promedio de los últimos 4 años, el problema se extiende a una región más amplia que la triguera núcleo, aunque esta última es la más afectada.
Según el trabajo, en el área de influencia de la Estación Experimental Ascasubi los lotes trigueros se ubican en el promedio 2001-04 en un 9,2 % de proteínas, un 9,8 en las regiones de la EEA Balcarce y Bordenave, y un 10,1 en la cuenca del Salado. No obstante, y aunque aún no hay datos definitivos, en la campaña 2004-05 los niveles fueron levemente superiores, pero muy distantes aún del 11% necesario para evitar los descuentos.
De esta manera, según el nuevo estándar de comercialización de trigo, ninguna de estas áreas estaría exenta de rebajas, ya que con producciones fluctuantes entre el 10 y el 10,9% de valores de proteína, el descuento en el precio final será de 2 %; y entre el 9 y el 9,9% la rebaja será del 3 %. En tanto, las producciones que registren un valor superior al 11% de proteínas se verán beneficiadas con una bonificación del 2%.
Milva Beloso
Especial para Infocampo
