Sucede que con la suba del trigo en los mercados internacionales, los productores argentinos no quieren desprenderse del cereal a precios por debajo de los $400. Esto complicaba a la industria, que no podía validar esa oferta sin trasladar el aumento a la harina, lo cual podría generar efecto inflacionario en los alimentos.
Con el acuerdo alcanzado, los exportadores se comprometen a suministrar cereal a los molineros a un valor de $370 la tonelada.
âEs una medida temporaria, para salvar la coyuntura, hasta que desde el gobierno se determine el mecanismo para el mercado de trigoâ, dijo el directivo de la industria, en referencia a la situación del cereal de la nueva cosecha, que comenzará a volcarse al mercado a partir de diciembre en forma sostenida.
Este mecanismo se estaría trabajando a nivel del ministerio de Economía, pero todavía no estaría definido.
Javier Preciado Patiño
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