La Comisión Europea presentó a los países comunitarios un informe en el que aconseja aplicar las medidas necesarias para sustituir el sistema tradicional de marcas en las orejas o caravanas por una identificación electrónica.
La recomendación se basa en el análisis de varios tipos de dispositivos electrónicos, que pueden ser instalados en las orejas o en el estómago del animal, e incluso inyectados.
En principio, el informe propuso tres opciones: la introducción de una identificación obligatoria del ganado bovino en todos los países de la Unión; la aplicación de forma voluntaria o el mantenimiento del sistema actual, no informatizado.
Sin embargo, las autoridades optarán por un sistema de adopción voluntario, al considerar que la imposición del sistema no tendría en cuenta la situación de algunos Estados miembros, que necesitarían más adaptaciones.
Consultado sobre el tema, el especialista Juan Martín Rebolini explicó que existe “bastante resistencia en los productores europeos en incorporar esta tecnología en los rodeos, debido a que están volcados al tema de trazabilidad desde hace un tiempo, pero con un sistema de caravaneo, que para ellos es suficiente”.
Los ganaderos europeos “no tienen un incentivo para adoptar esta tecnología, mucho menos en este momento que les están bajando los subsidios a la producción y ahora son fijos por hectárea”, recordó el consultor.
Para el titular de Agropuerto, esta “sugerencia” del Ejecutivo comunitario estaría más ligada a una cuestión de “seguridad para el Estado; entonces, los productores quieren que sea el Estado el que financie el nuevo sistema electrónico”, porque con la caravana y la certificación actual les alcanza para satisfacer a sus compradores internacionales.
