El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que, en resguardo de la salud de los consumidores, decidió interdictar un establecimiento porcino de la localidad de Adelia María, al sur de Córdoba, donde se hallaron animales infectados con triquinosis.
El operativo fue realizado junto a inspectos del Ministerio de Agricultura y Ganadería cordobés, luego de que personal del Ministerio de Salud diera el aviso de que varias personas habían sido infectadas con este parásito.
En el lugar se hallaron más de 130 animales que fueron enviados a faena controlada, a un frigorífico habilitado: los cerdos faenados que resulten positivos a la enfermedad serán desnaturalizados, en tanto que los animales negativos quedarán habilitados para ser comercializados.
Adicionalmente, se interdictó un freezer con recortes porcinos que se encontraba en el lugar.
CARACTERÍSTICAS DE LA TRIQUINOSIS
Cabe recordar que los cerdos parasitados no presentan signos clínicos ni su carne muestra cambios en su aspecto, color, olor o sabor, por lo que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista en el campo ni en los productos alimenticios derivados.
En tanto, dado que no existen vacunas ni tratamientos para administrar en el animal vivo, las medidas de prevención consisten, principalmente, en mantener la higiene durante la crianza de los cerdos y realizar una prueba diagnóstica luego de la faena y antes de la preparación y consumo de chacinados.
El predio quedó interdictado al igual que un freezer con recortes porcinos. Todas estas acciones se desarrollaron siguiendo lo dispuesto por la Res 555/2006.
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— Senasa Argentina (@SenasaAR) August 5, 2022
“Al cumplir con las pautas que brinda el Senasa para la crianza de cerdos y la elaboración de productos alimenticios, los productores porcinos colaboran con la prevención de la triquinosis, protegen su actividad productiva, evitan riesgos y producen alimentos seguros”, indicó el organismo sanitario.
Y recordó su recomendación de no adquirir productos porcinos o elaborados con carne de animales silvestres (principalmente de jabalíes y pumas) que carezcan de una etiqueta rotulada que certifique su origen, ya que no es posible saber si han sido sometidos a la prueba diagnóstica de digestión artificial en laboratorio.