A fines del año pasado, y a casi cinco años de estar en el país, Agropur, la principal cooperativa láctea de Canadá, decidió emprender la retirada. “La presencia de la firma en la Argentina no encaja más con su estrategia internacional”, había publicado en su balance y decidió poner en venta su mitad en La Lácteo. En ese momento, no se sabía si Adecoagro se iba a quedar con su parte o si buscaría un dueño para todo el paquete. Esta última alternativa sería la que habría ganado, según lo que publicó ayer el portal especializado Punto Biz, que aseguró que Adeco se quiere desprender de la compañía, que le genera fuertes pérdidas, según publicó Clarín.
Entre los interesados que rondaron la empresa estuvo el empresario Carlos Gonella, dueño de la agropecuaria santafesina La Ramada, quien se habría acercado tentado por la marca y la ubicación estratégica de las instalaciones de La Lácteo, en el centro del país. Sin embargo, la operación no habría avanzado, según cuentan fuentes cercanas a Adeco. SanCor y Manfrey también habrían estado entre las firmas a las que se les ofreció la compañía, dice Punto Biz.
La Lácteo tiene una planta en la localidad de Ferreyra donde además de envasar la leche elabora manteca, crema, dulce de leche, yogures y postres y procesa más de 40 millones de litros anuales, y otra en Villa del Rosario, dedicada a la producción de quesos y con capacidad para 26 millones de litros por año. Años atrás, estuvo ligada al empresario Franco Macri.
Adeco entró en La Lácteo luego de la frustrada compra de SanCor, que fue bloqueda por el Gobierno, que le habilitó a la cooperativa un millonario acuerdo con Venezuela para que desistiera de vender su capital al grupo.
Cuando decidió alejarse del país, Agropur justificó su decisión en “la coyuntura económica que prevalece en la Argentina, combinada con las importantes necesidades de capital” para alcanzar la rentabilidad deseada. La cooperativa concluyó que “a la luz de los análisis efectuados, se ha decidido poner a la venta nuestra participación” y decidió hacer una amortización de US$ 9,1 millones de su inversión.