Tras los fuertes enfrentamientos que se produjeron el miércoles por la mañana entre los trabajadores del Ingenio La Esperanza y la policía, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió a hablar de la situación y les pidió a los protestantes que “no tomen el ingenio” y que “permitan vender la producción para pagar los salarios adeudados que reclaman los empleados”.
El conflicto se inició por el atraso en los pagos de salarios, que la firma adeuda desde noviembre pasado, mientras que en los últimos días se registraron 338 despidos, dado que el establecimiento próximamente pasará a manos de un grupo colombiano.
“Pido a los trabajadores que no tomen el Ingenio, que dejen que siga funcionando para vender el azúcar y el alcohol para poder recaudar 30 millones de pesos y así pagar los salarios”, expresó Morales en una conferencia de prensa.
El gobernador de Jujuy tildó de “delincuentes” a los referentes del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar (Soea) por protagonizar “hechos de violencia” en la ruta 34, y defendió el accionar policial. “Nosotros vamos a actuar en el marco de la ley”, dijo, al tiempo que advirtió que pedirá al Poder Judicial que “actúe como corresponde porque se han cometido delitos muy grandes”, en referencia a los destrozos en las sedes municipales de La Esperanza y San Pedro.
En tanto, ratificó que 600 trabajadores seguirán con sus puestos de trabajo una vez que el grupo inversor colombiano se haga cargo, mientras que 300 empleados tienen la opción de recibir la indemnización parcial o formar parte del Estado y 180 están en condiciones de jubilarse.
La manifestación terminó con 24 personas detenidas y más de 40 heridos en la zona de San Pedro, donde la policía provincial desalojó con postas de gomas y gases lacrimógenos a los que realizaban la protesta.
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Enfrentamiento entre la policía y los trabajadores del ingenio de La Esperanza pic.twitter.com/MBoKx5qCvd
— Todo Jujuy (@diarioTodoJujuy) 20 de diciembre de 2017