Después de que el Gobierno Nacional anunciara la apertura del mercado chino para la harina de soja argentina, productores paraguayos salieron a aclarar que “no se oponen a las negociaciones” con el gigante asiático y pidieron incentivar la exportación de subproductos de oleaginosa.
“Siendo China un mercado con un importante potencial para los productos paraguayos, creemos que el Gobierno tiene la oportunidad de desarrollar acuerdos comerciales que equiparen la asimetría arancelaria y promuevan exportar de manera competitiva nuestros productos industrializados”, expresó la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales.
La entidad remarcó que “acompaña todo intento del Gobierno de abrir nuevos mercados”, pero pidió una “política de Estado que fomente la industrialización” dentro del país vecino, lo que generará “mayor ingreso de divisas, más empleos formales y de calidad, y creación de polos industriales“.
Es que China es el principal procesador y consumidor mundial de harina y aceite de soja, e incentiva esa industria a través de aranceles diferenciados que promueven importar soja en estado natural de forma más barata y transformarla en productos como harina y aceite dentro de su propio territorio. En el caso de la importación de harina, el arancel es del 5%; en el de aceite, del 9%; mientras que el grano abona el 3%.