El pasado miércoles, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicó la Resolución General 5339/23. La normativa suspendió hasta el 31 de diciembre el régimen de percepción que permitía, a través de un certificado de exclusión, que grandes empresas importadoras queden exentas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias.
Con esta decisión, que llega cuando los productores empiezan a hacer los primeros números para planificar la siembra fina, se generó una reacción adversa por parte de empresas y entidades de la cadena agroindustrial.
Después de la advertencia que realizó la industria de fertilizantes y agroquímicos, llegó el turno de las cadenas de valor de los principales cultivos. En un comunicado, firmado por ACsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar, puntualizaron que la Resolución 5339 “vuelve a cambiar las reglas de juego, encareciendo el costo de gran parte de las importaciones que se realizan en el país”.
📢🎙️Comunicado #4CadenasArg: Nuevamente la voracidad fiscal hipoteca el futuro de los argentinos
LEER 👀https://t.co/BQ7avAXiUQ pic.twitter.com/FYZQcfLVI5— ACSOJA 🌱 (@ACSOJA_Arg) March 31, 2023
Para los representantes de los cuatro principales cultivos argentinos, la decisión impactará en mayores precios de los insumos importados –fertilizantes y fitosanitarios-, que conforman una parte mayoritaria de los costos de producción de los cultivos. También advirtieron por el impacto en componentes extranjeros, para la reparación de maquinaria agrícola. “La voracidad fiscal hipoteca el futuro de los argentinos”, sostuvieron.
“Esto en un escenario de un sector agroindustrial devastado por una sequía sin precedentes, al cual el Gobierno dice que está ayudando”, remarcaron. Y agregaron: “Exhortamos a quienes gobiernan a reconsiderar esta resolución. De lo contrario, habrá un futuro de menores cosechas en volumen y en calidad, suelos más empobrecidos por menores aplicaciones de fertilizantes, y maquinaria más obsoleta”.