” Optamos por la cooperativa porque al no aparecer inversores durante el proceso de quiebra la situación se había vuelto insostenible; con esta nueva figura legal podemos gestionar acuerdos con las Cámaras del sector para volver a producir “, explicó el titular del gremio, Juan Carlos Martínez.
La empresa, radicada desde hace 67 años en la localidad bonaerense de Hurlingham, quebró a fines de octubre y dejó a 500 familias en la calle. Ante esta situación, el gremio y los trabajadores tomaron las instalaciones y, a principios de noviembre, la justicia sorteó a Roberto Quián como síndico. ” Desde ese momento nadie nos trajo trabajo y no podemos esperar dos o tres meses más hasta que se liquide la compañía, por eso invitamos a los compañeros del ‘Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores’ y eso nos ayudó a decidirnos”, relató Martínez.
“El próximo paso será formar el martes en asamblea un Consejo de Administración y presentar el proyecto en La Plata “, adelantó el titular del gremio, que además recordó que los operarios están cobrando un subsidio de 300 pesos por mes desde diciembre. ” También estamos tratando de destrabar otra ayuda de 200 pesos a través del síndico porque la empresa cobró una carta de crédito por la venta de cueros y eso va a ir a cuenta de las quincenas adeudadas”, indicó.